Al menos 17 personas han muerto a causa de enfermedades relacionadas con el calor, mientras una ola de altas temperaturas continúa azotando Texas y se extiende a otras partes del sur de Estados Unidos.

En el condado de Webb, en el sur de Texas, la médico forense Corinne Stern dijo el miércoles que once residentes mayores de 60 años han muerto debido al calor.

«Es un calor como nunca antes habíamos visto aquí», dijo Stern. «Las muertes por insolación se consideran accidentes, y los accidentes, por definición, son evitables. Todas estas muertes podrían haberse evitado».

Un niño de 14 años de Florida murió de fatiga relacionada con el calor en el Parque Nacional Big Bend en Texas el viernes, cuando las temperaturas subieron a 119 grados Fahrenheit (48 grados Celsius), la segunda marca más alta jamás registrada en el Estado.

Entre las víctimas confirmadas también se encontraban un excursionista de 17 años en el norte de Texas, un instalador de líneas de servicios públicos en el este del mismo Estado, un empleado de correos en Dallas y dos residentes en el estado costero de Luisiana, informaron medios locales.

Un informe del Texas Tribune publicado el miércoles estableció que desde que la ola de calor se apoderó de Texas, al menos nueve reclusos, incluidos dos hombres de unos 30 años, han muerto de ataques cardíacos o por causas desconocidas en prisiones que carecen de aire acondicionado. Han pasado once años desde que el sistema penitenciario del estado clasificó por última vez una muerte relacionada con el calor.

Según Stern, la cantidad de muertes relacionadas con el calor también aumentó cerca de la frontera entre Estados Unidos y México en las últimas semanas.

Desde la semana pasada se han encontrado cinco cuerpos en un desierto cerca de la frontera con México, próximo a una de las zonas de contrabando de personas en el área de Sunland Park, Nuevo México, informó El Paso Times. Las autoridades no han establecido si los cuerpos son de migrantes.

El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos pronosticó que las temperaturas probablemente alcancen los 110 a 115 grados Fahrenheit el jueves y viernes en Texas a medida que el calor se extiende a Arkansas, Louisiana, Kansas y Oklahoma. Unos 150 récords de calor podrían batirse en los próximos seis días.

El uso de energía en Texas alcanzó un máximo histórico el martes y se espera que establezca un nuevo récord el miércoles, informó el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, que está a cargo de la red del Estado.

Más de 120 millones de personas en Estados Unidos estaban bajo varias alertas de seguridad por el calor el miércoles, según heat.gov, el portal web del Sistema Nacional Integrado de Información sobre la Salud y el Calor del país.

El cambio climático ha sido señalado como el responsable de que las olas de calor sean más intensas, más duraderas y más frecuentes.