Con declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) por 21 millones de toneladas de maíz y mientras restan todavía cuatro meses para cerrar la campaña comercial 2015-2016, habría un récord de exportaciones agrícolas.

«La demanda de exportación de trigo (2016-2017) no se queda atrás y le brinda sostén a los precios de la campaña», manifestaron las especialistas Sofía Corina y Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en un trabajo de análisis.

Explicaron que «la demanda externa ha sido, además, el claro sostén para los precios domésticos en lo que va de la campaña. Pese a la suba de producción de la campaña actual y las previsiones que se agreguen aún un 20% de hectáreas adicionales a las siembras de maíz para el próximo ciclo comercial, los precios no amainaron y se mantienen en torno a los $ 2.510 la tonelada».

«Con el tipo de cambio operando mayormente estable en los últimos tiempos, la suba de las cotizaciones en pesos significó también un mejor precio en dólares para el grano, representando mejor el avance en el poder adquisitivo del maíz», indicaron.

Tomando el tipo de cambio comprador del Banco Nación, «estamos hablando hoy de un maíz disponible de casi u$s 166 la tonelada, que subió un 5% en el mes de octubre, un 13% en lo que va de la campaña comercial 2015-2016 y un 36% en relación al valor que detentaba a la misma fecha del año anterior».

En lo que va de la campaña actual, según el Ministerio de Agroindustria de la Nación, el sector exportador ya ha comprado 18,1 millones de toneladas de maíz, de las cuales exportó 15,5; es decir, aún le restan 2,6 millones de toneladas que tiene en su poder, pero aún no embarcó.

Sin embargo, los compromisos de venta al exterior suman a la fecha 21 millones de toneladas; así las cosas, aún deben embarcarse otras cinco millones de toneladas, de las cuales sólo dispone de la mitad.

«Ello permite ser moderadamente optimista en cuanto a los precios para las semanas venideras, ya que cabe suponer que la exportación se mantendrá activa en el mercado demandando el grano», manifestaron en el reporte.

Al igual que el maíz en la plaza local, la demanda de exportación en trigo es el sostén de los precios a lo largo de toda esta campaña.

Sin embargo, mientras que para maíz los exportadores tienen más mercadería comprometida de la que ya han embarcado, en el caso del trigo ambos números se igualan.

Otra diferencia es que en el caso del maíz, la exportación compró más de lo que embarcó, mientras que en trigo las compras  han sido menores que los envíos, «evidenciando una liquidación de stocks en este segmento».

En la campaña 2015-2016 se comprometieron ventas al exterior por 8,1 millones de toneladas de trigo, de las cuales ya se exportaron 7,8 millones, «quedando apenas un remanente de 0,3 millones de toneladas».

Mientras que el origen de mercadería del sector en el mercado doméstico apenas suma 6,8 millones de toneladas de acuerdo a lo que informa el Ministerio de Agroindustria, por lo que un millón de toneladas de trigo salieron de los stocks que tenían los exportadores, acumulados en ciclos previos.