Por Franco Albornoz

La muerte de dos menores de 1 y 4 años quienes fallecieron tras ahogarse en piletas, causaron gran conmoción en la ciudad. Ambas situaciones podrían haberse evitado, pero terminaron de la peor manera.

En el primero de los hechos, la bebé trepó a un fuentón y cayó dentro de la piscina. La madre y la tía de la pequeña la trasladaron para que reciba atención médica pero cuando fue asistida, ya era tarde.

En el segundo de los casos, un grupo de personas se encontraba en el lugar celebrando un bautismo y todo iba bien, hasta que la víctima cayó al agua.

Según los informes anuales de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud de la Nación (DEIS), desde el año 2007 al 2010 fallecieron más de 400 niños de entre 1 a 4 años por esta causa, y los que sobreviven con lesiones permanentes suelen duplicar o hasta triplicar la cifra. En Argentina, ahogamiento es una de las principales causas de muerte accidental en menores de 5 años, y la mayoría sucede en el ámbito privado.
1“Siempre la primera barrera de prevención para evitar desenlaces fatales es la supervisión de un adulto. Es importante estar con los ojos permanente en el niño, sin celular, sin distraerse porque con 21 segundos que el chico permanezca en bajo el agua ya hay riesgo de muerte o lesión”, explicó en diálogo con Conclusión, Natalia Caramellino, instructora de Infant Swimming Resource (ISR), un método dirigido a bebés desde los 6 meses y chicos hasta los 6 años, en dónde les enseñan cómo funciona su cuerpo dentro del agua para que sepan qué hacer en caso de una caída imprevista.

“Principalmente ahora en las fiestas, cuando hay mucha gente reunida todos piensan que el otro mira, y finalmente nadie está atento. Por eso recomendamos que siempre haya alguien supervisando”, agregó.

El segundo punto a tener en cuenta, comentó Carmellino, es la instalación de un “cerco perimetral”  que permita establecer una barrera física que le haga más difícil al niño llegar al agua. El mismo debe ser de  “1 metro 20 de altura, no tiene que tener barrotes horizontales para que no haya nada que pueda servirle como escalera, y conviene contar con un sistema que trabe de forma automática para que no dependa de que el adulto se acuerde de cerrarla”.

La instructora ISR señaló que ante un ahogamiento la primera acción es “sacarlo fuera del agua”, corroborar que no tenga latidos, y comenzar de manera “inmediata” la reanimación “con 5 insuflaciones para ingresar oxigeno en el circuito sanguíneo y después continuar con 30 compresiones”.

¿De qué se trata ISR?

El curso Infant Swimming Resource (ISR) que se da en Rosario y otras cuatro ciudades del país es un método de Auto Rescate Acuático Infantil que apunta a que chicos desde los 6 meses desarrollen destrezas de supervivencia y disfruten del agua con seguridad.

“Cuando todas las medidas de prevención fallaron, el único que puede hacer algo es el niño, y es con eso que trabajamos. Para que sepan como su cuerpo funciona en el agua. Los mas chiquitos que todavía no caminan aprenden a girar su cuerpo y ponerse boca arriba para poder respirar hasta que el adulto lo saca del agua, en tanto que a partir del año aprenden a flotar y nadar con un sistema de descanso, hasta que llegan al borde de la pileta”. Detalló Carmellino, al tiempo que afirmó que “en 6 semanas lo pueden hacer por sí mismos”.

Más recomendaciones

La instructora resaltó que ya sea en el club o en la costa, los “atrapamientos” y las “corrientes de resaca”, son otros dos aspectos para estar atentos durante la temporada de verano.

“Cuando vamos en familia al club es clave que les enseñemos a los niños que no se acerquen a ninguna rejilla, y previamente chequear que sea la reglamentaria para que no ocurra un atrapamiento”, indicó Carmellino, quien recordó la muerte por ahogamiento de una turista argentina de 9 años en un parque acuático de Foz de Iguazú (Brasil), que ocurrió tras quedarse su cabello enganchado al filtro de la piscina donde se bañaba. Ante esto la profesional aconsejó que “si queda enganchado el pelo, la única opción es cortarlo”.

Para finalizar añadió que “en el mar hay que tener cuidado con las corrientes de resaca. Hay zonas donde no hay olas y es por ahí donde retorna el agua hacia adentro. Tiene una corriente fuertísima. Si quedamos dentro de este espacio lo que se debe hacer es nadar en paralelo para alejarte de la corriente. Nunca hacerlo hacia la costa porque te cansas y nunca llegas”.

Foto: ilustrativa

Dos menores de 1 y 4 años fallecieron tras ahogarse en una pileta