Al menos cuatro personas murieron y 14 resultaron heridas este sábado en un atentado con bomba reivindicado por los talibanes en la mayor base militar de Estados Unidos en Afganistán, cerca de Kabul.

El ataque se produjo cuando los insurgentes islamistas intensifican sus ataques en todo el país antes de la llegada del invierno, que suele ir acompañada de una tregua en los combates.

«Un artefacto explosivo estalló en la base aérea de Bagram (…) cuatro personas han muerto en el ataque y 14 han resultado heridas», declaró la OTAN en un comunicado sin precisar la nacionalidad de las víctimas. «Estamos atendiendo a los heridos y hemos abierto una investigación».

El portavoz de los talibanes, Zabihula Mujahid, reivindicó el ataque en la base, y afirmó haber infligido «fuertes pérdidas a los invasores estadounidenses» el sábado, poco antes de las 05H30 (01H00 GMT).

Waheed Sediqi, portavoz de la gobernación de la provincia de Parwan, en la que se encuentra Bagram, declaró que un kamikaze se hizo estallar cerca de un refectorio en el interior de la base.

«Ignoramos la identidad de las víctimas pero el asaltante era uno de los empleados afganos», dijo a la AFP.

La explosión evidencia la degradación de la seguridad casi dos años después del fin de las operaciones de combate de la OTAN en Afganistán y en momentos en que las fuerzas afganas tienen dificultades para frenar a los insurgentes islamistas.