Por Marcelo Chibotta

Su voz inconfundible transmitía el aplomo que suelen dar los años de actividad, como así también la sensación de estar escuchándolo en el que es su medio natural, la radio.

Oscar González Oro, el Negro Oro, volverá a zarandear el aire con sus opiniones y entrevistas, contenidas en el histrionismo que lo caracteriza y en su estilo frontal que parece no saber de límites, tal como lo marca su historia y como lo dejaron ver sus palabras durante la entrevista que le concedió a Conclusión.

La fecha de su regreso frente a un micrófono será el 27 de febrero aunque ya no será el de Radio 10, sino el de Rivadavia AM630, radio emblema de la Argentina si las hay, cuyos nuevos titulares son los empresarios rosarinos Guillermo y Fernando Whpei, dueños también de LT3 de Rosario.

Que el papa Francisco “es el representante de la izquierda en el mundo”, que Néstor Kirchner “ejercía el poder como se le daban las ganas”, que Cristina Kirchner “menos la Asignación Universal por Hijo hizo todo mal” y que le cuesta “encontrar algo positivo en Macri como presidente”, fueron algunas de sus valoraciones dirigidas como dagas, como cuando lo hace al plexo de su audiencia.

Consultado por este medio sobre si había perdido expectativas de hacer radio luego de su salida de la 10, el Negro afirmó: “Nunca las perdí porque tuve dos ofrecimientos anteriores a los que dije que no y a esta radio le dije que sí porque ahora es de un amigo mío de hace muchos años. Me citó, nos juntamos una noche en Buenos Aires, me contó el plan de inversiones que tienen y que la mudan a Puerto Madero, le pregunté de quien era y me dijo que era de su hermano y suya y que el director es Cristian Lavallen. Eso fue lo que me entusiasmó, la idea de inaugurar la nueva Rivadavia aunque el 2017 lo iba a tomar para mí y por eso tuve que cancelar un montón de cosas previstas, pero con gusto”.

“Es raro que en una radio inviertan plata y lo mismo que hizo Daniel Hadad hace 18 o 19 años, lo están haciendo los Whpei con Rivadavia. A mí me gusta que la radio crezca, que compren un transmisor nuevo, que la muden, es como sacar una nueva radio, que en este caso será así, pero con la marca Rivadavia”, prosiguió González Oro.

Como ya tomando posición frente al micrófono, aseguró que con ello están yendo “a una radio en la que todos la pasaron muy mal y la idea es que ahora todo el mundo la pase bien y me refiero a que por ejemplo todos cobren los sueldos”.

Más adelante, se aventuró: “Me parece que la radio va a sonar muy bien, fui primero durante 15 o 16 años y ahora si la radio y mi programa llegamos al número 2 en unos seis meses, después de Radio Mitre que es un monstruo que mide 40 puntos a la mañana, olvidate que hago una fiesta enorme”.

— Usted es un hombre de radio y ha vivido el avance de la tecnología, principalmente en la comunicación ¿cómo será, según su mirada, el futuro de la radio en este contexto?

— La radio es la radio, la gente la escucha a través del aparato, de la computadora o por celular…la madre de un amigo mío le pidió a él que le regale una radio porque se enteró que vuelvo al aire. Esa radio no va a desaparecer porque nosotros pesamos en Capital, en Gran Buenos Aires, pero en La Rioja, en Jujuy, en Catamarca, Misiones, hay muchísima gente que no tiene internet, que no tienen celular para bajar aplicaciones y escuchan radio. La radio es imbatible, no la van a poder matar por más tecnología que surja, la radio es la radio.

— Durante muchos años ha hecho lo mismo, pero esta vez va a regresar después de haber participado en la campaña de un candidato presidencial ¿Cómo ve el regreso al periodismo después de esa circunstancia?

— ¡Va a ser igual!, no me arrepiento de haber hecho campaña, de haberme jugado, no ganó (Daniel) Scioli, el presidente es (Mauricio) Macri y ojalá que le vaya maravillosamente bien, pero esto no significa que yo vuelva disminuido, para nada. Me jugué por un candidato y esto llama la atención en Argentina y medio me enoja, porque en Estados Unidos cualquier artista lo hace. Por ejemplo, Frank Sinatra lo hizo presidente a (John) Kennedy, y con esto no digo que yo sea Sinatra y que Scioli sea Kennedy, pero hay que jugarse en la vida por más que yo sea periodista y tenga un micrófono. Soy de River y lo digo, apoyé y acompañé a Daniel hasta el final y lo dije. Hoy vuelvo a lo mismo y creo que no lo haré con las mismas ganas de que Scioli sea candidato porque ya cumplió un ciclo y hay que buscar gente nueva dentro del peronismo, o del radicalismo…y hoy no hay. Está (Juan) Urtubey que es un candidato maravilloso, está Sergio Massa que es un buen líder de la oposición, pero no hay un candidato firme.

—Y en cuanto a la recepción, ¿estima que la audiencia comprenderá el hecho y que usted seguirá siendo el mismo periodista de antes?

— Yo no hago radio para que me comprendan, primero la hago para mí y después, vos tenés la posibilidad de escucharme o no, si no querés, apagás la radio o la cambiás. Yo publico permanentemente cosas en el Facebook desde hace un año, lo que me parece bien, lo que me parece mal o un concierto, pero al poco tiempo la gente se olvidó. En el mundo y en la Argentina en particular, la memoria es corta. Me jugué por Scioli…y el otro día lo puteé, porque soy amigo y tengo derecho a putearlo, la gente me decía que era bueno que a pesar de haber hecho campaña por él, lo putee. Porque soy honesto, no soy hipócrita.

—Desde su visión, ¿el periodismo suele ser más inquisitivo con los depositarios del poder político que con aquellos que tienen el poder económico?

— No lo sé en verdad. Hoy estamos manejados por el poder económico. El poder político, a mi criterio, no se está usando demasiado y se usa, se usa mal. Yo no puedo echar al ministro de Economía cuatro días antes que termine el blanqueo. El mundo lee esto y como ejemplo te cuento que a un amigo mío lo llamaron de Colombia para preguntar si íbamos de vuelta al corralito. La rajan a la presidenta de Aerolíneas Argentinas que viene de la General Motors, nada menos que la empresa más grande del mundo, y viene un señor que fue empleado de Franco Macri durante toda su vida a decir que la gestión de esa señora fue un desastre. Políticamente está mal manejado, y económicamente me parece que la gente lo único que pretende, más que criticar o ponerse de un lado o del otro porque ya no hay liberalismo ni neoliberalismo, es si le alcanza o no para ir al supermercado o para pagar la luz, el teléfono, el colegio de los chicos, la ropa….Me parece que la economía pasa por ahí y no por la macro economía que todavía nadie entiende bien. No sabemos cuánto es la deuda externa, yo no tengo idea, sólo sé que se endeudaron en 60 mil millones de dólares en 10 meses…eso es lo que sé.

— A partir de haber visto desde su posición los gobiernos anteriores y el actual, ¿podría mencionar virtudes y defectos de  Néstor y de Cristina Kirchner como así también de Mauricio Macri?

— Me cuesta…Pero a mí me parece que Néstor ejercía el poder como se le daban las ganas, me parece que tenía una idea muy concreta de lo que quería hacer, pero estuvo rodeado de gente muy corrupta. De Cristina, me parece que lo mejor que hizo entre comillas fue la Asignación Universal por Hijo, que me parece razonable y después todo lo demás, a mi criterio, lo hizo mal. Y de Mauricio no lo sé… Llevamos un año de este gobierno y no sé cuál es el plan económico, no sé adónde queremos ir, si somos amigos o no de Venezuela, en verdad no sé a qué vino la (canciller Susana) Malcorra que parecía que se iba a comer a los chicos crudos y terminó haciendo campaña para ser Secretaria General de Naciones Unidas. Hay cinco o seis ministros de Economía hoy en la Argentina, las decisiones económicas están divididas por diez y me cuesta encontrar algo bueno de Mauricio Macri como presidente aunque creo que es un tipo honesto. Es hijo de Franco Macri con todo lo que eso implica, que no lo ayuda, no lo favoreció y está tratando de sanear esa situación…Esto de trabajar en equipo… si, pero si no pertenecés al equipo te rajan, hay internas en el gabinete y no las blanquea. No es que yo soy opositor porque sí, me parece que todavía no encontraron los botones que apretar. Llegaron al poder sin saber qué hacer con él, y tener el poder y no usarlo, es peor que no tenerlo.

— Qué mirada tiene del papa Francisco y del Vaticano ¿son lo mismo para usted?

— Obvio que son lo mismo. Él depende de la curia que hace 2.000 años que están en el poder. Es jefe de Estado y maneja las cuentas del Vaticano que son multimillonarias. La Iglesia Católica Apostólica Romana tiene cuarenta mil propiedades nada más que en Roma, la calle más cara de Roma es la del Vaticano, la vía Condotti donde se alquilan locales y tienen fortunas. Eso me parece del Vaticano, que es anacrónico, la Iglesia es una institución anacrónica que habría que achicarla, o no sé, habría que hacer algo. Y me parece que Francisco entró con la idea de vender hasta los Mercedes Benz ¡y no le dieron la cédula verde!…entonces no puede vender ni una bicicleta, no puede hacer nada. Y además me parece que es el representante de la izquierda en el mundo que está como desapareciendo porque ya no hay izquierdas ni derechas, le manda un Rosario a Milagro Sala que es una corrupta, recibe a gente de La Cámpora y eso me enferma. Yo al Papa no lo quiero.

— Podríamos decir que su afirmación es, al menos, políticamente incorrecta…

— ¿Por qué tengo que quererlo al Papa? Estudié en un colegio católico, con los jesuitas y a mi confesor, el padre Brusa, lo amaba, a Juan XXIII el “Papa bueno”, lo quería, pero a este Papa no lo quiero. Si no lo quería cuando era cardenal en Buenos Aires, ¿por qué carajos lo tengo que querer cuando es Papa? No soy un tipo hipócrita, nunca lo quise y menos ahora.

— ¿Hay gente a la que siente debe agradecerle en parte su trayectoria de tantos años?

— Es poca gente, uno es Rodolfo Siedlecki, que me dio la primera posibilidad de hacer radio en Playa Verde en Pinamar donde estuve cuatro años, después a la gente de La Nación cuando compró Radio del Plata, donde estuve del ‘93 al ’99; al director de la radio el negro Veigas, a Juanjo Bernardes y después a Daniel Hadad que me llama y me convence de ir a la 10 cuando yo no estaba convencido e hicimos un despelote infernal. Daniel Hadad tiene mucho que ver con mi historia radial, aprendí mucho al lado de él, es el tipo que más sabe de radio en la República Argentina y creo que también de medios, y es un tipo al que yo le consulto todo, si firmo, si no firmo, si el equipo, si son buenos, y sé que me aconseja desde el mejor lugar que es la buena fe.

Foto: Gentileza La Nación