Por Aldo Battisacco
Edición de Video: Hernán Cabrera
Es indudable que las luchas de los trabajadores incorporaron su impronta a la sociedad moderna, de la protesta a las conquistas por mejores condiciones de trabajo, el salario y el cambio de pautas culturales que posibilitó la visibilización de un nuevo actor social en las países que se desarrollaron bajo el impulso de los nuevos avances tecnológicos. El 1° de mayo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los llamados Mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886.
En 1886 los trabajadores comenzaron una lucha por sus derechos; la jornada laboral de ocho horas fue uno de esos reclamos. Solían trabajar entre 12 y 16 horas.
En la República Argentina los hechos no fueron distintos de la ley de Residencia, la represión en la Semana Trágica, son apenas indicios de los sucesos que tuvo que enfrentar el movimiento obrero que se atemperaron con la llegada del peronismo para dar lugar a los derechos del Trabajador. La represalia con el plan Conintes, y la guerra declarada a la producción y a los trabajadores durante una larga noche de 7 años que se llevó al 64% de los desaparecidos -que eran delegados y dirigentes gremiales- tal cual lo rescata el libro Nunca Más.
La democracia no siempre fue generosa con los asalariados, hay asignaturas pendientes, la década del noventa arrastró a los trabajadores y quedaron subsumidos en los planes del Consenso de Washington, hizo falta mucha lucha y muertos como los de diciembre de 2001. Poco después llegó el tiempo de paritarias y negociación libre.
Desde el hito de la Libreta Sindical al igual que lo había sido la de Enrolamiento para consagrar los derechos políticos, la idea de justicia social se materializó con la conquista de derechos y sobre todo la conciencia de clase. La clase trabajadora. Los 1 de mayo de la Resistencia dieron lugar a un breve impasee que duro poco, durante ese tiempo el movimiento obrero buscó incansablemente y generó el Congreso de Huerta Grande, nació la CGT de los Argentinos y otros tantos nucleamientos que ensayaron distintas formas organizativas para confrontar con las dictaduras. Momentos en los que siempre intervinieron sus sindicatos y centrales que los agrupaban.
No faltó algún general trasnochado que pensó que terminaba con las organizaciones obreras y sus ideas, si cerraba las fábricas.
Conclusión dialogó con dirigentes sindicales de Rosario para que compartan su sentir sobre la significación del 1° de mayo en su calidad de trabajadores y con la responsabilidad que media por su condición de representantes de quienes son parte y conforman una organización gremial. Cuál es el rol de los trabajadores no solo por su condición productiva sino que tipo de compromiso tienen con la sociedad.
Por otra parte, fueron consultados acerca de la trascendencia que tuvo el movimiento obrero cuando el Parlamento nacional albergaba más del 40% de los legisladores que provenían del campo sindical.
¿Cómo encuentra el 1 de mayo a los trabajadores en 2017?
¿Es el movimiento obrero una barrera natural capaz de confrontar con programas económicos expulsivos?
¿Cuál es el paso necesario para trascender la reivindicación sectorial y proponer desde la política un modelo de país?
