Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

El diputado nacional Federico Masso presentó este martes un proyecto que intenta fijar un tope o precio máximo por litro de leche fluida para el consumidor. «Él mismo no podrá superar el 0,13% del Salario Mínimo Vital y Móvil», señalo el legislador.

Masso planteó que su proyecto si bien es simple va en consonancia con el proyecto de Instituto Nacional de Lechería del Partido Socialista y que la iniciativa originaria «había perdido estado parlamentario».

Recientemente un trabajo realizado por el ministerio de Agroindustria a cargo de Ricardo Buryaile, consignó que se está consumiendo 4,4 litros menos de leche por persona.

Según el legislador, se trata “de proyecto simple, abierto a modificaciones para abrir el debate ante una realidad que nos golpea. Por un lado los crecientes datos de aumento de la malnutrición infantil por otra parte, que en el año 2016 el consumo de leche bajo a niveles del año 2003″.

Masso adelantó a los presentes que el objetivo que se trazó con la convocatoria es «que sirva como disparador para que el Congreso se haga eco de estos reclamos que preocupan a amplias mayorías de nuestra población”, porque «hay que considerar que el valor de la leche muestra un fuerte incremento esta dado por los precios de exportación del fluido», afirmó.

Luego manifestó que “hay que cambiar la lógica cuando está en juego el presente y el futuro de nuestras niñas y niños. El precio de la leche debe estar en función de los ingresos de la población y no en función del mercado”.

Para el legislador, “es bueno que en el Congreso se debata, no estamos cerrados en tal o cual proyecto. Pero si hoy tuviéramos un Salario Mínimo Vital y Móvil de $16.000, nuestra propuesta sería el precio del sachet de leche en la góndola”.

Los participantes de la mesa destacaron “el alto nivel de concentración y el papel de los formadores de precios”, como lo señaló Héctor Polino, ex diputado nacional y representante legal de Consumidores Libres.

Víctor Fera, titular de Maxi Concumo, reclamó una baja del IVA y de Ingresos Brutos, y también una «ley de góndola que exija una verdadera competencia», que alguna vez fue mencionada por Alfonso Prat Gay, y agregó que “si esto existiese no haría falta un precio máximo, sola la leche debiera estar en $10”.

“En el país de las vacas la leche no puede ser un artículo de lujo”

A su turno, la referente de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria, Escuela de Nutrición, Facultad de Medicina de la UBA, Miryam Gorban, destacó que “se hicieron buenas experiencias cuando a los sectores vulnerables le daban leche en sachet y yogurito como en Tucumán hace varios años. Cuando reparten leche en polvo no se sabe con qué agua se reconstruye la leche en nuestro país”, y abundó diciendo que la práctica que se llevó adelante tendría que intentarse con otras marcas porque la «fórmula del Yogurito como patente fue vendida».

Para Isaac Rudnik, director del ISEPCi, los relevamientos realizados arrojan resultados desalentadores porque se nota un incremento significativo de la malnutrición infantil y aseguró que “los incrementos de la Asignación Universal por Hijo y jubilaciones no alcanzan a cubrir los aumentos de la Canasta Básica Alimentaria”.

En representación de los productores pequeños, Carlos Achetoni, de la Federación Agraria, subrayó la importancia de poner el tema en discusión, y llamó a estar consientes de la desaparición en 2016 de 300 tamberos, no obstante opuso reparos de buscar un precio máximo al fluido.

Por último, desde el nucleamiento Barrios de Pie, Daniel Menéndez instó a discutir el tema de la pobreza ante un gobierno “al que no se le cae una idea para solucionar los problemas que ellos mismos generaron. Hoy estamos en la calle para reclamar la emergencia alimentaria y este tipo de proyectos va en ese sentido”.

Nota relacionada

Diputados: comisión de Agricultura intentó avanzar con una ley de lechería