Manifestaciones, disturbios, ataques a tienda y bancos, represión con gases lacrimógenos registraron decenas de manifestaciones pidiendo la renuncia del presidente Michel Temer, a tres días de la destitución de la mandataria Dilma Rousseff por parte del Senado.

En San Pablo, la ciudad más grande del país, cerca de 3.000 personas se congregaron en el barrio de PInheiros convocadas por los movimientos sociales, pero un grupo violento se separó de la concentración y terminó rompiendo vidrieras y concesionarias de automóviles.

La policía detuvo a siete personas que bloquearon el tránsito con barricadas en las Avenidas Eugenio Matoso y la Marginal Pinheiros, dos importantes accesos de la zona oeste de la ciudad.

En Río, dos personas resultaron heridas al enfrentarse con la policía durante un acto en el centro de la ciudad maravillosa, también durante una manifestación para pedir elecciones anticipadas.

En la sureña Porto Alegre, manifestantes violentos rompieron agencias bancarias por tercer noche consecutiva, aunque esta vez la Brigada Militar de la policía no entró en acción, mientras que se registraron corridas.

En Salvador, capital del estado de Bahía, unas 5.000 personas marcharon con el Frente Sin Miedo para reclamar elecciones anticipadas y la renuncia de Temer.