La aplicación del descanso dominical  y sus 131 despidos disparó un fortísimo cruce entre el socialismo y el PRO. La polémica estalló a partir de un pedido del concejal macrista Carlos Cardozo para que la intendenta Mónica Fein frene el debut de la regulación hasta que se pronuncie la Corte Suprema sobre la legalidad de la norma.

«No vaya a ser que los despidos tengan más que ver con el tremendo ajuste nacional y la caída de la actividad de este primer semestre y estén buscando desviar la responsabilidad, después del tremendo tarifazo que promovieron para garantizar ganancias a los empresarios a costa de la gente», replicó el secretario de Gobierno, Gustavo Leone.

Los dichos de Leone, el funcionario de mayor envergadura del Ejecutivo detrás de la intendenta Mónica Fein, quien con inusual dureza cuestionó al macrismo, abre la puerta a un escenario de fuerte tensión en el mapa político de la ciudad.

Ocurre que, más allá de las diferencias ideológicas, el socialismo se ha recostado en el PRO desde hace un par de años en tren de tejer acuerdos por la gobernabilidad de la ciudad.

Con matices, el PRO acompañó casi todas las iniciativas clave de la Intendencia. Y hasta ahora el socialismo no había elevado el tono de sus críticas a la gestión nacional de Cambiemos.

Hasta ayer. La movida que encendió la polémica fue el planteo del concejal Cardozo para que la intendenta Fein frene la inminente entrada en vigencia de la adhesión local a la ley de descanso dominical.

Leone salió al cruce del edil del PRO. «El gobierno nacional aplicó un plan sistemático y meditado de ajuste, con impacto directo en los salarios y las condiciones de desempleo. Y Cardozo, que es parte de ese plan de ajuste, que se abstuvo en la votación en el Concejo, ahora viene a exigir soluciones al Ejecutivo», disparó.

Luego el funcionario municipal agregó: «Es poco serio el planteo del PRO, sus concejales deberían saber que no tenemos herramientas legales para no aplicar una ordenanza promulgada», indicó.

El secretario de Gobierno recordó que «el PRO votó a favor de la ley provincial en la Legislatura, pero después, cuando se trató la adhesión local en el Concejo, se abstuvieron. No fueron coherentes en su posición».

Según Leone, «la única chance para que la adhesión local a la ley de descanso dominical no se aplique sería que el Concejo sancione una nueva ordenanza que modifique la anterior o la deje sin efecto. El Ejecutivo no tiene herramientas legales», insistió.

El secretario de Gobierno también embistió con dureza contra los grandes supermercados que despidieron 131 trabajadores y se niegan a acatar la conciliación obligatoria por el descanso dominical.

«Esto es un apriete, las empresas están extorsionando, usando a los trabajadores para oponerse a una ley que está vigente», aseguró Leone. Para el funcionario es «inadmisible» que las firmas rechacen la decisión de la cartera laboral, «lo que implica no ajustarse a derecho».