por Florencia Vizzi
Muñecos blanditos, de esos que instintivamente dan ganas de apretar, licores de todo tipo y sabores, títeres, torta asada, bolsos de cuero, ropa para mascotas, bijouterie artesanal, tejidos, alfajores y cosas dulces, ropa, accesorios y productos sustentables y ecológicos… tablones, toldos y una amplia oferta de los más diversos productos poblaron la explanada junto al río, a la altura de Presidente Roca. ¿La razón? Un nuevo aniversario de las Ferias de Economía Social, que este domingo cumplieron nada más ni nada menos que 14 años.
La jornada, que comenzó a las 11 y se extendió hasta las 20, convocó a más de 250 emprendedores que participaron de la megaferia ubicada en La Pérgola, con sus productos y contó con una animada participación de los rosarinos que, aprovechando el espléndido sol primaveral y los muy convenientes precios ofrecidos, se sumergieron en el ambiente festivo. Además, hubo tortas decoradas, una por cada feria, recitales y espectáculos para los más chiquitos.
«Las ferias y la economía solidaria hoy son una importante herramienta que permite la inclusión social en nuestra ciudad», expresó Nicolás Gianelloni, secretario del área de Economía Social de la Municipalidad de Rosario.
El funcionario, en diálogo con Conclusión, se mostró muy satisfecho con el evento: «Cumplimos 14 años desde el lanzamiento de la iniciativa de las Ferias de la Economía Solidaria, relató, así que juntamos a todos los feriantes de todas las diversas ferias de los distintos barrios de la ciudad y los invitamos aquí, a la Pérgola, para que muestren todo lo que hacen»
Gianelloni destacó que «han sido 14 años de una política continuada de promoción de la Economía Solidaria en las ferias de la ciudad. Hoy, esa herramienta que hemos construido, proporciona salida laboral e inclusión social».
En relación a la evolución de la Economía Solidaria en Rosario, el secretario del área manifestó: «El fenómeno de las ferias comenzó durante las crisis del 2001, siendo una herramienta de inclusión y una salida posibilidades de comercializar rápidamente. Con el transcurso de los años se ha dio consolidando. Cada vez hay más gente que quiere sumarse y lo ve como una posibilidad fehaciente de salir adelante y trabajar. Ahora estamos poniendo en práctica Rosario Emprende, un programa de fortalecimiento para emprendedores, en el cual se les brinda capacitación y apoyo económico a los emprendedores para que sus proyectos crezcan. Hay más de 2000 personas participando del programa que hoy quieren aprovechar esta alternativa».
En cuanto a la relación que han establecido los rosarinos con las ferias, Gianelloni reconoció: «El circuito de ferias es parte del paisaje de la ciudad. Rosario es una ciudad pionera en la economía social, y eso realmente se nota. Hay ferias en todos los distritos y plazas. La gente ya sabe qué comprar y dónde. No solamente están los productos artesanales, sino que también está la producción agro ecológica del programa de agricultura urbana, hay alimentos sustentables… La gente encuentra en las ferias, productos de calidad, ecológicos, sustentables y originales a muy buen precio».
Entre tanto, el afluente de gente no para de crecer. Los feriantes se muestran sonrientes y despliegan todas sus artes para convencer a los compradores. Una vez lograda la transacción sonríen, satisfechos. Se sientan y siguen trabajando y departiendo con sus vecinos de puestos mientras intercambian mates. Otro maravilloso beneficio de las ferias y la economía solidaria, recuperar al camaradería, la posibilidad de compartir y la solidaridad entre los emprendedores. Bienvenidas sean las delicias y obras de artes de los feriantes, y sus sonrisas.
