Las fuerzas de seguridad afganas reconquistaron este domingo un distrito que había caído brevemente en manos de los talibanes cerca de Kunduz, pero los civiles continúan huyendo por miedo a los combates.

«La amenaza sobre Kunduz fue levantada» dijo a la AFP el portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqi. «Los talibanes no opusieron tanta resistencia y ahora los estamos persiguiendo y están a la defensiva, no en posición ofensiva», añadió.

La llegada de un contingente de unos 200 hombres del ejército y la policía y refuerzos de artillería permitieron retomar el control del distrito de Jan Abad, ubicado 30 kilómetros al este de la ciudad de Kunduz, en el noreste del país.

La zona cayó bajo control de los insurgentes el sábado después de que éstos lanzaran un ataque durante la madrugada.

Kunduz, la gran capital del norte del país, estuvo en manos de los talibanes durante tres días el año pasado, en una operación con la que los rebeldes lograron su mayor victoria militar desde 2001.

Después de que Kunduz fue tomada por los talibanes el año pasado, Estados Unidos y Afganistán insistieron en que no iban a permitir que ninguna otra aglomeración urbana fuera controlada por los rebeldes.

El representante del gobierno indicó que las operaciones de  barrido continuaban, para «peinar» las últimas zonas.  El distrito fue recuperado por las fuerzas del gobierno el sábado de noche, dijo Sayed Mahmud Danish, portavoz de la gobernación de Kunduz. «Ahora los talibanes están siendo perseguidos. Ya no existe amenaza sobre la ciudad, estamos expandiendo nuestras operaciones más allá del distrito», indicó Sediqi.

A principios de este mes, el grupo lanzó una ofensiva contra la inestable provincia de Helmand, en el sur, logrando rodear su capital, Lashkar Gah, donde viven 200.000 perosnas, pero lograron ser frenados por las fuerzas afganas ayudadas por la aviación estadounidense.

«No habíamos podido desplegar todo nuestro plan operativo sobre Kunduz porque estábamos aún ocupados en otras regiones», reconoció Sediqi, después de que las autoridades locales criticaran el sábado la falta de refuerzos.