El Estado Islámico (EI) ofreció a sus combatientes una recompensa de 20 dinares de oro, unos 4.000 dólares, por cada soldado estadounidense que logren matar en la norteña provincia siria de Al Raqqa, donde el grupo defiende su último gran bastión en Siria.

La recompensa es extensiva a otros soldados «extranjeros» que forman parte de las filas de la Fuerza Siria Democrática (FSD), alianza armada encabezada por kurdos sirios, que tiene el apoyo de Estados Unidos y que combate contra los yihadistas en el norte de Siria.

El anuncio del EI se produjo después de que los yihadistas perdieran la localidad estratégica de Al Karama, situada a 17 kilómetros al este de la ciudad de Al Raqqa, bastión del EI en Siria, según el Observatorio.

Las FSD lanzaron el pasado 6 de noviembre la operación «Ira del Éufrates» para aislar Al Raqqa y expulsar al EI del norte del país. Estas milicias han avanzado con apoyo de la aviación de la coalición internacional y han alcanzado el norte de la presa del río Éufrates al oeste de Al Raqqa.

Recientemente, Estados Unidos, que bombardea al EI en Siria desde 2014, anunció el envío de un contingente de 400 soldados que se sumarán a los 500 miembros de las Fuerzas Especiales que ya operaban en Siria para reforzar la ofensiva de Al Raqqa.