El gobierno israelí pidió hoy a la Justicia que obligue a la ONG Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio) a que revele la identidad de los soldados que denunciaron, bajo promesa de anonimato, crímenes de guerra, violaciones a los derechos humanos y abusos cometidos por el Ejército durante la última ofensiva contra la Franja de Gaza en 2014.

La Fiscalía General de Israel pidió una audiencia en los Tribunales de Petah Tikva Hashalom y argumentó ante la jueza Eliana Danieli la necesidad de revelar la identidad de los denunciantes para avanzar en la investigación que lleva adelante la Policía Militar.

La ONG, en cambio, contraargumentó que si la Justicia los obliga a revelar sus fuentes, éstas serán sancionadas, lo que sentará un peligroso antecedente para el futuro y desalentará futuras denuncias.
Breaking the Silence es una organización sin fines de lucro fundada y formada por ex soldados que cumplieron su servicio obligatorio en los territorios palestinos ocupados o que participaron de algunas de las últimas guerras y ofensivas militares: contra la Franja de Gaza en 2009, 2012 y 2014, y en Líbano en 2006.

Tras cumplir su servicio militar, estos ex soldados decidieron contar al país y al mundo las violaciones a los derechos humanos, los abusos y los crímenes de guerra de los que fueron parte o, al menos, atestiguaron.

Poco después de la última ofensiva contra la Franja de Gaza, que dejó más de 2.000 palestinos muertos, la mayoría de ellos civiles, y destruyó gran parte de la infraestructura del abarrotado y bloqueado territorio, la ONG difundió un informe en el que varios soldados, bajo condición de anonimato, denunciaron todo tipo de crímenes y abusos por parte de sus tropas.

«Recientemente escuchamos advertencias por parte de importantes líderes de que Israel está mostrando ‘indicios y signos de fascismo’. En tiempos como esto, esperamos que el Fiscal General esté de nuestro lado y proteja nuestra libertad para romper el silencio», reclamó el director ejecutivo de la ONG, Yuli Novak, según un comunicado que difundió a los medios.

«La democracia israelí está en medio de un proceso de deterioro y esta demanda (judicial) debería haber sido bloqueada por la Fiscalía General, cuya tarea es defender la democracia, la libertad de expresión y los derechos humanos», agregó.

Al cierre de la audiencia de hoy, el representante de la Fiscalía General pidió un receso para preparar nuevos argumentos y la jueza puso fecha para el próximo 18 de julio.

«La importancia de esta demanda es que en realidad es un intento devastador para eliminar el proyecto de testimonios de Breaking the Silence. El mecanismo de recolección de testimonios se basa en nuestra promesa de mantener la confidencialidad de nuestras fuentes», advirtió el comunicado de la organización.

«Si no podemos prometer a los que testifican que protegeremos sus identidades, no podremos continuar operando como hasta ahora», concluyó el texto.

Desde su editorial, el diario israelí Haaretz apoyó hoy la posición de Breaking the Silence.

«La oficina de la Fiscalía General debería investigar los métodos de las IDF (Fuerzas Armadas) en la Operación Filo Protector (ofensiva contra Gaza en 2014). Para hacerlo, no hay necesidad de comprometer la confidencialidad de un individuo que testificó frente Breaking the Silence», sostuvo el editorial.

«Por el contrario, las políticas del Ejército, dictadas desde arriba, deberían ser investigadas, junto con los políticos que están por encima del Ejército», concluyó el diario.