El juez Edgardo Fertitta, quien la semana pasada recibiera amenazas por parte del «Guille» Cantero, brindó declaraciones a la prensa este martes por la mañana, en las que contó con detalles las situaciones que le tocó vivir y admitió tener temor «como cualquier ser humano».
«Por supuesto que me da temor. Cualquier ser humano normal sentiría temor, si no sería un loco. Estuve el fin de semana encerrado en mi casa», declaró en diversos medios de prensa el magistrado.
Fertitta, a cargo de la megacausa (causa 7/15) conocida como «Los Monos», recibió amenazas telefónicas que llegaron al juzgado en el que revista. Fueron dos comunicaciones provenientes de un servicio penitenciario, y un mensaje a la empleada que atendió las llamadas: “Te dejo este mensaje, decile que se meta el traslado ya sabe donde, y que lo voy a matar”.
El juez relató que hizo la correspondiente denuncia en el Ministerio Público de la Acusación, donde actuaron con mucha celeridad. «Detectaron que la llamada provenía de Rawson y ahora estamos a la espera de unos informes sobre si hay grabaciones de las llamadas. No es para nada normal que un preso se comunique a un juzgado. Me llamó la atención, la primera vez, porque estando alojado en Rawson consiguió el teléfono del juzgado. Puede ser que alguien le haya alcanzado la guía judicial de Rosario, pero no es algo común, para nada», reveló.
Además agregó que considera que «todo es una cuestión de intimidación». «Buscan lograr lo que no pudieron lograr. Dijo que era Cantero, yo no sé si fue él. Eso lo dirá alguna filmación. Tiene que haber alguna grabación, porque por norma se tienen que grabar las comunicaciones desde esos teléfonos. Después, el juez determinará si fue o no Cantero realmente o si fue otra persona», afirmó.
El magistrado afirmó que una vez que se hizo la denuncia y se hizo pública la cuestión, dejó de recibir amenazas: «Pero esto afectó mi vida normal, como le ocurriría a cualquier ciudadano. Estuve todo el fin de semana encerrado en mi casa, como medida de resguardo».
El funcionario a cargo de la causa de «Los Monos» señaló que el traslado al penal del sur no fue ordenado por él, sino por el juez Marcelo Bailaque, y se dio cuando detectó que la banda estaba operando dentro de la cárcel.
Foto: Gentileza Rosario/12