Un empresario de 58 años que regenteaba un bar del centro de la ciudad de Santa Fe fue condenado en un juicio abreviado a la pena de cuatro años de prisión efectiva por «promoción y facilitamiento de la prostitución» y «tenencia de arma de guerra», informaron hoy fuentes judiciales.
El empresario, identificado por el Ministerio Público de la Acusación (Fiscalía) como Guillermo Walter Poch, alias «Guille», deberá además pagarles una reparación económica a las 9 mujeres que se encontraban en el bar al momento de ser allanado, en agosto de 2016.
La Fiscalía informó que en el juicio abreviado, el abogado de Poch, Néstor Oroño, negoció con el fiscal Omar De Pedro la condena a cuatro años de prisión efectiva por ser el autos de los delitos de promoción y facilitamiento de la prostitución en concurso real con tenencia ilegítima de arma de guerra, acuerdo que fue refrendado por el juez Jorge Alberto Pegassano.
De Pedro reseñó que Poch era el titular comercial y administrador del bar «El Stud», situado en la céntrica esquina de Lisandro De la Torre y 25 de Mayo.
Para el fiscal, el empresario «promovía y facilitaba el ejercicio de la prostitución de un número indeterminado de mujeres» y su modus operandi era «impulsar a que mantuvieran la práctica de la prostitución para aumentar el consumo de los clientes en su local».
De Pedro enfatizó que su fiscalía se compromete con los casos donde se vulneran los derechos de las mujeres y en el caso de Poch remarcó que se llego a una pena de cumplimiento efectivo pese a que «no llegó a configurarse el delito federal de trata».
El 13 de agosto de 2016, agentes de Trata de Personas y de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) de la policía santafesina allanaron «El Stud» junto a psicólogas para contener a las víctimas.
En el procedimiento fue detenido Poch, quien se encontraba detrás de la barra y tenía a su alcance un revólver calibre 38, considerado arma de guerra.