El intendente de la localidad Diego de Alvear, en la provincia de Santa Fe, cercana a la Laguna La Picasa, Daniel Sagardia, dijo que este enorme espejo de agua se encuentra en «riesgo de colapso», tras «su crecida».

Mientras que por su parte, Luis Figliozzi, especialista de Vialidad Nacional, ratificó que continúa el «tránsito asistido» en la ruta N7 y que se realizaron trabajos para apuntalar ambos costados del transitado camino.

Vialidad realizó estas tareas en la ruta 7, entre Rufino y Diego de Alvear, para permitir el paso de los vehículos.

En ese sentido, el gerente de la Región Centro de Vialidad, Luis Figliozzi, indicó a Cadena 3 que habilitaron el tránsito en esa arteria con la modalidad de «tránsito asistido».

«Están previstas tres ventanas, entre 9 y 10 de la mañana, en ambos sentidos de circulación en forma alternada, de 13:00 a 14:00 y de 17:00 a 18:00», señaló.

También precisó que «la gente que llega a las intersecciones de la 7 con la 33 o con la 14 viniendo alternativamente de Mendoza o de Buenos Aires puede optar por circular por el desvío o esperar en los horarios ventana para cruzar por la 7».

El ingeniero manifestó que el núcleo de la ruta 7 «está bien y controlado» por ahora y reconoció que hubo problemas por la elevación del pelo de agua, «lo que generó la pérdida de parte de la protección del terraplén, y por el oleaje, que provocó la pérdida de apoyo de barandas», por lo que trabajaron en esto.

«No se puede descargar por la situación crítica de la provincia de Buenos Aires, y la consecuencia directa es la subida del nivel de agua en la laguna», consignó.

Diego de Alvear es una localidad del departamento General López, provincia de Santa Fe, Argentina, dista 420 km de la Ciudad de Santa Fe y está ubicada a 3 km de la Ruta Nacional 7, que la vincula con ciudades como: Junín, Vedia (Buenos Aires) y Rufino (Santa Fe), en el límite con la provincia de Buenos Aires.

En tanto la laguna La Picasa toca el extremo medio inferior occidental de la provincia de Santa Fe (Departamento General López) y el extremo noroccidental de la provincia de Buenos Aires (Partido de General Pinto).

«Lo ideal sería encauzar el agua de la Picasa por un canal», dijo Sagardia a Cadena 3, al asegurar que la «situación en la provincia es muy complicada» y advertir que «si el agua sigue ingresando La Picasa reventará y comenzará a provocar daños».

Agregó: «Estamos muy preocupados porque La Picasa sigue creciendo. Lo ideal sería encauzar el agua por un canal y no esperar que la laguna lo haga por sus propios medios. Buenos Aires no quiere recibir el agua y nosotros estamos desesperados, ya no tenemos tambos».

En este sentido, Guillermo Rey, productor rural de Diego de Alvear, explicó que su tambo, de cinco mil litros diarios, está afectado por la gran presión de la laguna y la ausencia de caminos por falta de infraestructura.

«Esto afecta a los campos y a la producción. Para sacar la leche es necesario utilizar tractores. En tanto, los empleados utilizan caballos y tractores para ingresar a trabajar», añadió.