El gobierno nacional busca reducir el consumo energético del sector del transporte, para lo que impulsará un mayor uso de tecnologías Led en la iluminación pública y alienta el etiquetado en motores trifásicos y edificios como medidas para morigerar la intensidad en el uso de recursos energéticos, según se informó hoy.

“El ahorro y el consumo responsables y eficientes son otras fuentes de energía y en ese sentido se están revisando distintas normativas”, dijo la subsecretaria encargada del área, Andrea Heins.

“Cuando pagamos por la energía lo que efectivamente vale generarla y ponerla en el punto de consumo -aseguró- los proyectos de eficiencia empiezan a cerrar por sí solos”. La subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética disertó hoy durante un foro organizado por la Cámara de Industria y Comercio Argentino Alemana.

Heins destacó la jerarquización dispuesta por el actual gobierno, ya que hasta el año pasado el tema de eficiencia estaba en una unidad que dependía de una dirección de una Subsecretaría, “es decir, en un quinto nivel respecto del área ministro, y ahora está en el segundo nivel”.

Sobre la revisión normativa dijo que el decreto 140 de 2007 “es una muy buena base, pero no es suficiente”, por lo cual se analizan experiencias de Europa y países regionales como Chile, Uruguay y México. “Si bien la obligatoriedad no es el único camino, es necesario incluir una regulación, y por eso analizamos para cada medida qué tipo de regulación agregar”, dijo.

En la Subsecretaría entienden que las tareas de promoción y adopción del uso responsable y eficiente de la energía no abarcan sólo al sector eléctrico, sino también al gas natural y los combustibles líquidos en todos sus usos, como calefacción, agua caliente, transporte y los requerimientos técnicos de la industria. “Venimos de muchísimos años donde la energía como recurso no se valoraba, por el tema tarifas, porque había disponibilidad y porque el déficit se cubría con importaciones y estaba satisfecha la demanda”, definió.

En ese sentido, sostuvo Heins, “no tenemos culturalmente un hábito de ahorro y eficiencia energética”, por lo cual se están reforzando programas para todos los sectores, incluido el residencial. En este último caso se elaboran guías de uso responsable elaboradas junto con el Comité Argentino del Consejo Mundial de Energía.