El papa Francisco aseguró hoy que «el dinero y el éxito son estrellas fugaces que despistan» y al celebrar la misa de Epifanía en la Basílica de San Pedro criticó la «tentación de los sacerdotes» que se quejan pero no «hacen el bien».

«Podemos preguntarnos qué estrella seguimos en la vida. Hay estrellas deslumbrantes, que despiertan emociones fuertes, pero que no orientan en el camino», planteó el pontífice tras recordar a la tradición cristiana de los tres Reyes Magos que » ven la estrella, caminan y ofrecen regalos».

«Esto es lo que sucede con el éxito, el dinero, la carrera, los honores, los placeres buscados como finalidad en la vida. Son meteoritos: brillan un momento, pero pronto se estrellan y su brillo se desvanece. Son estrellas fugaces que, en vez de orientar, despistan», agregó Jorge Bergoglio.

En una basílica de San Pedro colmada por más de 5.000 fieles, Bergoglio advirtió además sobre «la tentación de los sacerdotes y de los escribas».

«Ellos conocen el lugar exacto y se lo indican a Herodes, citando también la antigua profecía», sostuvo el papa, que mañana bautizará a 34 niños en la Capilla Sixtina del Vaticano.

«Lo saben, pero no dan un paso hacia Belén. Puede ser la tentación de los que creen desde hace mucho tiempo: se discute de la fe, como de algo que ya se sabe, pero no se arriesga personalmente por el Señor», propuso Francisco.

«Se habla, pero no se reza; hay queja, pero no se hace el bien», finalizó el papa.