El Gobierno busca recuperar más de $1.000 millones entregados por el kirchnerismo al sindicato de obreros de la construcción, tras un dictamen judicial que consideró irregular ese desembolso originado presuntamente en un aporte a desempleados. A través de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), la administración de Mauricio Macri abrió un frente de conflicto con el gremio que conduce Gerardo Martínez, a quien ya le bloqueó administrativamente el pago mensual de la supuesta deuda con la obra social de la Uocra y evalúa legalmente el camino para recobrar los fondos ya devengados.

El litigio es por una deuda que la Corte Suprema reconoció como legítima, por un mes, pero que la administración K extendió en el tiempo por vía de una resolución de la SSS, multiplicando la cifra de cobro. Desde el gremio alertaron que no les están permitiendo participar del sumario abierto para retrotraer la medida, lo que también podría replicar en la paz entre el Gobierno y la CGT, que cuenta a Martínez como uno de los tres hombres más influyentes a nivel sindical.