En asamblea, los accionistas de la cooperativa láctea Sancor aprobaron esta mañana los cambios para la reestructuración de la empresa. Por eso, el fideicomiso y la empresa podrán establecer una reestructuración con el fin del que el Gobierno nacional envíe los 250 millones de pesos pendientes de los 450 que había prometido.

Sin embargo, las cuatro plantas que se encuentran con mayores problemas, como la de Centeno, Moldes, Coronel Charlone y Brickman no continuarán bajo la órbita de la firma láctea.

Juan Gufi, presidente comunal de Centeno, manifestó a Conclusión que “la planta de Centeno ya no formará parte de Sancor”. “Tanto las fábricas de Brickman, Moldes y Charlone no forman parte del plan”. Por este motivo, esas plantas no continuarán en manos de Sancor.

La planta se encuentra cerrada y con la posibilidad de que algún inversor la adquiera. Estamos negociando con La Tarantela”, aseguró Gufi.

Por otra parte, comentó que “no hay nada resuelto hasta el momento, se siguen las negociaciones, continuamos en la misma situación. Falta un largo trecho para llegar a un acuerdo”.

Durante la mañana del martes, se realizó una asamblea donde se determinó que “el Consejo de Administración y/o apoderados de Sancor que negocien las condiciones, contrataciones, cláusulas contractuales, términos y condiciones y demás documentación para implementar el Plan Sancor, el fideicomiso financiero de administración y suscribir los documentos necesarios que corresponda a ese efecto”.

La asamblea de asociados decidió la aplicación de un plan de ajuste sobre su plantel de trabajadores para cobrar el segundo tramo del paquete de ayuda financiera que ofrece el gobierno y posicionar mejor a la empresa para una posible venta o ingreso de un socio.

La cooperativa pagó parte de los sueldos adeudados y de los pasivos con los tamberos pero la producción continúa prácticamente frenada.

Aprobaron reestructuración en Sancor y el Gobierno enviará 250 millones