El movimiento islamista palestino Hamas denunció este viernes la muerte de al menos cuatro pacientes por el corte de oxígeno en un hospital de la Franja de Gaza asaltado por el Ejército de Israel, que a su vez comunicó la detención en el centro de salud de «20 terroristas» sospechosos de haber participado en el ataque perpetrado en territorio israelí el 7 de octubre pasado.

Las tropas israelíes atacaron y tomaron el jueves por asalto el hospital Nasser de la sureña ciudad gazatí de Khan Yunis en busca de cuerpos de rehenes tomados por Hamas.

El Ministerio de Salud del enclave anunció que al menos cuatro pacientes murieron tras los cortes de electricidad que interrumpieron la distribución de oxígeno medicinal en el centro de salud.

«Los generadores del complejo sanitario se detuvieron y fue cortada la electricidad», indicó en un comunicado la cartera del territorio controlado por Hamas.

Según el Ministerio, la vida de otros seis pacientes en cuidados intensivos corren peligro, así como la de tres niños en la guardería del establecimiento, consignó la agencia de noticias AFP.

El movimiento islamista indicó que hacía a «las fuerzas israelíes responsables de la vida de los pacientes y los equipos» médicos.

Por su parte, el ejército israelí indicó hoy que sus tropas detuvieron en el hospital Nasser de Gaza a más de «20 terroristas» por ser sospechosos de haber participado en el ataque del 7 de octubre.

«Las tropas localizaron armas en el interior del hospital y detuvieron a decenas de sospechosos de terrorismo, entre ellos más de 20 terroristas que participaron en la masacre del 7 de octubre», informó el ejército en un comunicado en el que acusó a Hamas de utilizar el centro de salud como posición para atacar a sus fuerzas.

Cientos de personas, entre pacientes, personal médico y civiles, se encontraban todavía en el interior del centro.

El ejército israelí lanzó el jueves una «operación selectiva y limitada» en este hospital tras asegurar que tenía «informaciones creíbles» que indicaban que Hamas habría retenido allí a rehenes y que «podría haber cuerpos» de cautivos en el establecimiento.

Hamas y personal médico negaron el uso militar del centro sanitario, y la ONU ha condenado repetidamente los numerosos ataques israelíes a los hospitales de Gaza, la mayoría de los cuales han quedado fuera de servicio por los bombardeos o sufren una seria escasez de insumos y personal justo cuando más los necesitan.

La ley internacional prohíbe atacar instalaciones médicas, salvo que se usen con fines militares.

La guerra comenzó cuando milicianos de Hamas infiltrados en Israel desde Gaza mataron el 7 de octubre a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y se llevaron consigo de rehenes, en su huida, a otras 240, incluyendo una veintena con nacionalidad argentina.

Más de 100 de los cautivos fueron liberados durante un alto el fuego en noviembre a cambio de 240 prisioneros palestinos. Alrededor de 130 cautivos permanecen en Gaza, aunque se cree que una cuarta parte de ellos están muertos.

Israel respondió al ataque con una de las campañas militares más mortíferas y destructivas de la historia reciente, que ha dejado al menos 28.775 muertos y 68.552 heridos en Gaza, según el Ministerio de Salud local.

FOTO: MOHAMMED SALEM/REUTERS