“Más de diez millones de personas sufren problemas de empleo”. Es una de las conclusiones que figuran en los avances del documento del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre la evolución del mercado de trabajo desde 2010.

Y sostiene, además, que en lo que va de 2016 hubo un avance de la pobreza sobre los trabajadores informales y sectores medios, como informó ayer Clarín.

Con relación al período 2010-15, el informe precisa que en ese período “el empleo total se expandió un 8% pero se incrementó solo un 3% la cantidad de puestos de trabajo con empleo pleno de derechos, mientras disminuyó un 5% el número de empleos precarios y aumentos un 80% los ocupados en subempleos inestables”.

Y en lo que va de 2016, esta situación no sólo no se revirtió sino que se agregaron “nuevos pobres” por la caída del poder adquisitivo de los ingresos de la mayoría de la población.

En cambio, el documento de la UCA dice que “algunos actores sociales, en particular los empresarios empoderados pudieron, una vez más, protegerse frente a la incertidumbre. Entre otros abusos, aumentaron precios antes, durante y después de la devaluación, así como incluso después del ajuste de tarifas, aun a pesar de la caída del consumo y la creciente recesión”.

Frente a esta situación, el Estudio afirma que “los actores sindicales, sabiendo del riesgo estratégico que corren, han negociado salarios reales a la baja buscando cubrirse del espanto en materia de desempleo”, para concluir que hay “demanda legítima de mayor protección al empleo”.

 

 

* Por Ismael Bermúdez, Diario Clarín.