Un centenar de líderes indígenas brasileños desafían desde hace días los peligros de la selva amazónica en una travesía de miles de kilómetros hacia Perú para alertar al papa Francisco en su visita a ese país sobre el aumento de suicidios entre los jóvenes de sus tribus.

La terminal de transportes de Río Branco, capital del estado brasileño de Acre, se convirtió desde el lunes en el epicentro de la llegada de peregrinos de diferentes estados amazónicos que hoy comenzaron a viajar en caravana hasta Puerto Maldonado, su destino final en Perú, indicó la agencia española EFE.

Desde Río Branco hay nueve horas más de viaje hasta Puerto Maldonado, a través de las ciudades brasileñas de Brasileia, en la frontera con Bolivia, y Assis, limítrofe con Iñapari, en territorio peruano, a 225 kilómetros de Puerto Maldonado.

La crecida de la aguas del río Madeira, a causa de las fuertes lluvias de enero y que amenazaron con dejar incomunicado por vía terrestre y fluvial a Acre, no impidieron a fieles católicos desplazarse por las carreteras y ríos de los estados de Rondonia y Acre hasta llegar a Río Branco.

Entre los peregrinos que comenzaron a atiborrar la terminal de Río Branco, en su mayoría con carteles y camisetas alusivos a la visita a Perú de Francisco, sobresalen los atuendos, adornos y utensilios de un grupo de líderes indígenas.

El pontífice, que se encuentra en Chile, visitará Perú entre mañana y el domingo próximo, en un recorrido que abarca a Puerto Maldonado, donde se reunirá con 3.500 miembros de comunidades indígenas peruanas, bolivianas y brasileñas, Trujillo y Lima.

Entres los asuntos que los líderes indígenas brasileños presentarán al pontífice llama la atención un documento que alerta sobre el creciente número de suicidios entre jóvenes de las aldeas de las tribus amazónicas.

Por cada 100.000 habitantes indígenas en Brasil, 46 mueren en suicidios, una tasa superior al promedio nacional, que es de 32 muertes por ese motivo en la misma muestra de población, según datos del ministerio de Salud divulgados en septiembre.

El informe reporta que el mayor índice de suicidio entre los indígenas se presenta entre jóvenes de 10 a 19 años y el menor ocurre con los adultos entre 60 y 69 años.

Entre 2015 y 2016 el número de suicidios en las comunidades indígenas de Brasil aumentó un 18 por ciento, con 106 casos, de acuerdo a un informe presentado en octubre por el católico Consejo Indigenista Misionero.