El balance de víctimas de las lluvias torrenciales que golpearon el sur de Japón en los últimos días subió a 25, según los datos entregados por el gobierno el martes, a medida que avanzaban las labores de rescate.

La isla de Kyushu quedó devastada por los torrentes de aguas formados por las lluvias sin precedentes que han barrido las carreteras y destruido viviendas y edificios escolares. En este orden, un total de 25 personas han muerto y 25 siguen desaparecidos, según informó el portavoz del gobierno, Yoshihide Suga.

Unos 12.000 rescatistas siguen desplegados realizando esfuerzos «extremos» para encontrar supervivientes y para limpiar los escombros que bloquean las búsquedas.

El primer ministro, Shinzo Abe, canceló una visita a Estonia, que estaba prevista como última escala de una gira por Europa tras la reunión del G20 en Alemania.

Abe visitará las prefecturas de Fukuoka y Oita el miércoles para visitar los albergues y entrevistarse con las autoridades locales, informó Suga.

La agencia meteorológica de Japón advirtió que para este martes hay previstas fuertes lluvias en la isla de Kyushu.