Un festejo poco agradable. El sábado pasado Isidro Llonch se dispuso a salir para festejar que había rendido bien una materia de Derecho. Pero la noche no terminó bien. Entrada la madrugada del domingo y en medio del boliche Zeta ubicado en La Fluvial, el joven entreveró palabras con un patovica que de un momento a otro lo “sacó del cuello” del local bailable y junto a “otros cuatro” le pegaron y patearon el piso.

En declaraciones a Radio 2, el estudiante e integrante de la banda local Coki aseguró que se encontraba tomando un trago en el límite de la pista de baile y el sector VIP del boliche Zeta cuando un guardia se le acercó y le dijo que no se atreva “a querer pasar del otro lado” y que no “se haga el vivo”.

A lo cual, el joven le respondió: “Mirá maestro no tengo ganas de colarme a ningún lado”. Sin embargo, a pesar de esta contestación, el patovica continuó respondiendo y le aclaró que si no se comportaba lo “iban a sacar por las malas”, según el relato del joven en la emisora radial.

Isidro le contestó preguntándole si lo estaba cargando y fue allí donde el guardia reaccionó violentamente, tomándolo por el cuello y sacándolo del boliche.

Además del patovica que lo maltrató primeramente, se sumaron otros- al menos cuatro- quienes comenzaron a pegarle “puntinazos en la espalda” al momento que el joven pedía que se detuvieran.

Luego de la golpiza, el estudiante intentó buscar un responsable pero fue en vano; por lo cual, se dirigió a la comisaría para efectuar la denuncia policial correspondiente.

“Si no hacía la denuncia estaba justificando el accionar de estas personas. Tenemos que entender y ponernos firmes que esto no puedo pasar”, dijo.

Los fiscales Flagrancia David Carizza y Silvia Castelli intervienen en el caso.