Encabezados por personal de la Agencia de Investigación sobre Trata de Personas, en la mañana del jueves se realizaron once allanamientos por el caso de Maximiliano Sosa, el niño de tres años que despareció de su casa de Ceres en diciembre último.

Las actuaciones policiales se realizaron en siete viviendas de Colonia Montefiore, en dos de Ceres y en la provincia de Santiago del Estero. Como resultado, dos personas del entorno familiar del niño fueron detenidas. Se trata de una mujer y la pareja de ésta, ambos mayores de edad.

Puntualmente sobre el hombre, fue arrestado en el ingreso norte a la ciudad de Rafaela, cuando se trasladaba con destino a la capital provincial al mando de una unidad sanitaria. Ambos quedaron alojados en la Alcaidía de dicha ciudad, incomunicados. En el marco de los allanamientos también se secuestraron elementos de interés.

El subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales, Rolando Galfrascoli, dijo que “días después de la desaparición de Maxi Sosa integramos un equipo de trabajo que pusimos a disposición de la fiscalía, quedando la Agencia de Trata de Personas encabezando la investigación”.

El despliegue de efectivos policiales fue de 130 personas de la Agencia de Trata, de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones y sección canes detectores de la misma, el área científica de la PDI; la sección canes y bomberos zapadores de la URII, la Guardia Rural Los Pumas, y las áreas de niñez, derechos humanos y el Centro de Atención Judicial.

Intervienen los fiscales del Ministerio Público de la Acusación, Dr. Diego Vigo y Dra. Emilce Fissore.