Por Alejandro Maidana

El 17 de noviembre de 2017 se produjo el salto de varios sellos de contención durante el re entubado del reactor nuclear de Embalse, lo que permitió la liberación de vapor con tritio 3 radiactivo. En esa área se encontraban unas 50 personas. Durante las cinco horas que duró el episodio hubo registros altos de tritio radiactivo al mediodía y a las 14 horas, situación que forzó la evacuación total del área contaminada. Según datos proporcionados a FUNAM (Fundación para la Defensa del Medioambiente) hubo cinco trabajadores contaminados.

La persona más impactada recibió 12 mSv en dos horas de exposición. El Sievert es la unidad de medición de la radiación ionizante absorbida por un organismo vivo. Cabe señalar que Nucleoeléctrica Argentina aplica los criterios ALARA, y en este contexto habría aumentado arbitrariamente el límite de exposición anual de 16 mSv al más generoso de 18 mSv. Aunque la persona contaminada estuvo por debajo de este límite, las autoridades nucleares de Argentina no dicen que cualquier valor de radiación ionizante es cancerígeno, y que el desarrollo de esta enfermedad en personas expuestas puede demorarse años.

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Sin lugar a dudas una nueva demostración de fuerzas que cuenta con un cerco mediático imponente y la complicidad explícita de los gobiernos sin importar la bandera que ondee en ese momento.

El 15 de abril pasado y un nuevo accidente que profundiza el alerta

Una fuga de agua pesada contaminada afectó a 9 trabajadores de la Central Nuclear. Si bien la empresa lo reconoce en un breve y escuálido comunicado, no alerta debidamente la peligrosidad del mismo y a que se expone la población.

Diez litros de agua pesada radiactivamente contaminada, mojó parcialmente la ropa de 9 trabajadores. Algo que no sólo pone en riesgo la salud de aquellos que se exponen directamente, sino que en muchas oportunidades esta fuga llega a las aguas del lago de Río Tercero.

“El secretismo que rodea todo esto es más que preocupante, ya que ha sido FUNAM el que ha informado sobre los riesgos que se corren.  Los accidentes son los que se suscitan dentro de la Central y tienen relación con los errores humanos, pero los eventos son los imponderables que pueden sucederse. Por ejemplo que un avión de gran porte golpee contra los silos que están al lado de la central que es donde está el combustible nuclear agotado, para que tengamos aún con central sin funcionar 6 o 7 Chernobyl juntos, esto es muy complejo y los comunicados que suelen dar a conocer son de una minimización escandalosa”, sostuvo el Premio Nobel Alternativo 2004 Raúl Montenegro.

Al igual que el Fracking y los agrotóxicos, este tipo de Plantas Nucleares van desapareciendo en los países desarrollados y considerados del primer mundo. Argentina produce un importante caudal de energía eléctrica, por lo cual es incomprensible que una “bomba” dormida como lo es Central Nuclear de Embalse aún siga en pie y generando incertidumbre entre el pueblo informado y consciente.

Durante el último encuentro que reunió a premios Nóbel Alternativos de Estados Unidos y Canadá realizado en la Universidad de California de Santa Cruz, el doctor Montenegro denunció internacionalmente que la coexistencia en el reactor de partes nuevas y antiguas, y la creciente acumulación de combustible nuclear agotado altamente radiactivo en los silos de cemento, próximos a la central, «lo vuelven más vulnerable y de alto riesgo. De chocar un avión de gran porte contra los silos podría ocurrir una catástrofe veinte veces mayor a la ocurrida en Chernobyl, afectando la salud humana y el ambiente en un radio de 500 kilómetros alrededor del reactor», enfatizó.

El Juez Claudio Bonadío y el rol de una justicia ciega, sorda y muda

También sorprendió en Estados Unidos que la denuncia penal formulada desde FUNAM contra el ex Ministro de Planificación Federal Julio de Vido por haber extendido ilegalmente la vida útil de Embalse, y contra el actual Ministro de Energía, José Aranguren por convalidar y acelerar esa extensión, fuera archivada por el Juez Claudio Bonadío.

Ante especialistas de todo el mundo Montenegro indicó que «mientras en Estados Unidos el proceso de evaluación de impacto ambiental de un reactor nuclear de potencia y el debate público duran más de 12 años, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en Argentina firmó contratos para la extensión de la vida útil de Embalse en 2011 sin estudio de impacto ambiental y sin audiencia pública.

Posteriormente la gestión del presidente Mauricio Macri convalidó esa ilegalidad y la agravó. Peor aún, Juan Schiaretti, gobernador de la provincia de Córdoba, y su Secretario de Ambiente, Javier Britch, montaron una farsa administrativa para lograr a destiempo, seis años después de firmados los contratos e iniciadas las obras, la fraudulenta autorización de la extensión de la vida útil de Embalse», concluyó.

Cuesta creer que el desprecio por la vida sea tan tangible, Chernobyl y Fukushima nos mostraron con claridad cuál es el camino que no se debe transitar. Sin embargo, los países Latinoamericanos siguen utilizando a sus pueblos como verdaderos conejillos de indias, transformando sus días en un verdadero tubo de ensayo.