El presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Francisco Eguiguren, visitó hoy a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, en el penal jujeño de Alto Comedero y anticipó que en julio próximo se podría resolver la medida cautelar en trámite que existe ante ese organismo sobre su detención.

Si bien aclaró que se trató de un encuentro «confidencial», explicó que a primera vista observó que la reclusión de Sala  tiene «condiciones humanitarias razonables». 

Sobre la decisión que podría tomar la CIDH durante su próxima sesión en Lima, Perú, en la primera semana julio, Eguiguren señaló que, sea en el sentido que sea, esperan que el Gobierno de Mauricio Macri actúe en consecuencia.

«Si uno es parte de un sistema, un grupo (internacional) viene invitado al país, como nosotros, es porque de alguna manera estás reconociendo una competencia. (Al fallo) o lo cumple o le explica por qué considera que no lo debe cumplir», enfatizó el presidente de la CIDH al salir del penal de Alto Comedero, donde se reunió con Sala por más de dos horas.

Eguiguren, acompañado por la comisionada del organismo, Esmeralda Arosemena de Troitiño, y el abogado coordinador de Medidas Cautelares de la Comisión, Jorge Meza, visitó el país al responder a la invitación del gobierno argentino, antes de resolver la medida cautelar que había sido solicitada por el CELS y Amnistía Internacional para que se libere a la líder de la Tupac Amaru, que está detenida desde el 16 de enero de 2016.

«Vinimos a mirar sus condiciones de detención, sus preocupaciones. Con esta percepción primera y esta información que vamos a procesar, nosotros lo comunicaremos a nuestros colegas del pleno y luego tendremos los datos reales para resolver», indicó el presidente del organismo.

Sobre la situación de detención, aseguró que si bien «una cárcel no es un hotel», el penal de Alto Comedero «tiene las condiciones humanitarias razonables».

«Sala es una persona que se encuentra bastante agobiada, abatida por lo que significa su reclusión, que ella considera injusta», explicó Eguiguren y sostuvo que más allá de algún incidente en el penal, no se ve «a prima face un riesgo para su seguridad».