El año 2016 fue el más cruento para la población afgana con 11.418 víctimas de la guerra (3.498 muertos y 7.920 heridos), lo que significó un 3 por ciento más que en 2015, y un significativo aumento del 24% de niños afectados.

La misión de las Naciones Unidas para Afganistán (Unama) informó hoy que la cifra de muertos disminuyó un 2% con relación a los 3.565 de 2015, el número de heridos creció respecto a los 7.469 del año anterior, lo que llevó al total de víctimas civiles más alta desde que Unama comenzó a contabilizarlos en 2009.

El informe advierte que la cifra más llamativa es el incremento de niños muertos, 923 en 2016 frente a los 736 de los anteriores doce meses.

Desde que comenzó a elaborar esta estadística en 2009, la Unama contabilizó 24.841 civiles muertos y 45.347 heridos por el conflicto afgano.

Los grupos antigubernamentales, principalmente los talibanes, son señalados como los responsables del 61 % del total de las víctimas, mientras que las tropas que actúan en defensa del Gobierno lo son de un 24%, un incremento del 46% respecto al año anterior, indica el informe.

El restante 5% no pudo ser atribuido y corresponde en un gran número a restos de explosivos, mientras que las víctimas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) se multiplicaron por 10 en comparación con el año anterior, con 209 muertos y 690 heridos.

Los artefactos explosivos improvisados fueron la principal causa de muerte o heridas con 700 muertos y 1.456 heridos. Por su parte, las víctimas de ataques suicidas y complejos alcanzaron el récord de 398 muertos y 1.565 heridos.