En el marco de la colecta anual que convoca todos los años, en los primeros días de junio, la organización humanitaria de la Iglesia Católica conocida como Cáritas, monseñor Eduardo Eliseo Martín brindó una entrevista exclusiva a Conclusión para pintar el panorama  de la iniciativa y dialogar de otras temáticas, como la delicada situación de la pobreza en Rosario.

“La situación en estos tiempos es difícil. Pero no es algo que sea de ahora, sino que viene de hace años”, reflejó el arzobispo metropolitano católico de la ciudad, antes de agregar que “a nivel nacional, siguiendo los indicadores de la Universidad Católica, se ha crecido de un 29 a más del 30 por ciento de pobreza”.

En ese sentido, Martín destacó que “evidentemente, ésta es una de las grandes deudas que tiene la democracia con la sociedad. A tal punto que el mayor desafío que deben afrontar las autoridades, en cualquiera de los niveles, es generar las condiciones objetivas para que las personas puedan ganarse el pan con el sudor de su frente y llevar la comida a su casa, con orgullo, para alimentar a su familia”, reflexionó.

En segunda instancia, monseñor Martín enfatizó en la colecta anual que realiza Cáritas en los primeros días de junio, destinada a “nuestros hermanos necesitados que menos tienen”. Así, como todos los años, en esta oportunidad tendrá lugar el sábado 11 y el domingo 12 de junio, en todas las parroquias del país.

Según adelantó Martín, este año “el lema lo tomamos del papa Francisco: «Si das lo mejor de vos, el mundo es distinto». La invitación es a dar con generosidad, de corazón, hasta que duela o con alegría, porque eso es lo que hace crecer a una persona, la ennoblece y da la nota de una verdadera solidaridad”.

No  obstante, “no hay que ofrecer por compromiso ni de mala gana, sino realmente con el corazón. Dios bendice la solidaridad; sabemos que Jesús, lo que más valoró fue la limosna de una viuda, que le había dado todo lo que tenía: que era muy poco, pero lo dio todo”, agregó Martín.

Asimismo, el monseñor aclaró que “esta colecta también integra a las personas que no van a las parroquias los domingos. Todos pueden acercarse a ayudar, también en los colegios católicos”, recordó.

¿Qué es lo que más necesitan?

Según Martín, “en esta colecta, fundamentalmente el dinero. Pero Cáritas está abierta a recibir donaciones, especialmente ahora en el invierno, de abrigos, frazadas, zapatillas y demás. Lo principal es la plata ya que, luego, la misma se distribuye en tres partes. Un tercio queda para la Cáritas parroquial, que es la célula de la organización, la que tiene contacto directo con los más necesitados; el otro tercio queda en Cáritas diocesana (porque presta un servicio de segundo grado, en coordinación, animación y obras concretas); y el último, para Cáritas nacional (que es para las situaciones que superan a las anteriores)”, detalló.

Por último, a la pregunta de si se acerca mucha gente a colaborar con la iniciativa, monseñor Martín subrayó que “tenemos un gran grupo de colaboradores y colaboradoras que están ofreciendo siempre su tiempo, todo el año, para que Cáritas pueda cumplir esta misión tan importante que tiene a favor de los hermanos más necesitados”, terminó.