Lo que no pudieron las cámaras sectoriales en la negociación con el Gobierno, lo intentará ahora la UIA. En el Congreso dispondrá toda su artillería argumental para tratar de neutralizar el aumento del impuesto interno sobre las gaseosas.

Además, apuntará cañones sobre la unificación de las contribuciones patronales a la seguridad social, por entender que perjudica las pequeñas y medianas empresas, ya que para este sector implicará pasar de pagar el actual 17% a 19,5%.

En ambos casos, según relata esta mañana el diario ‘Ambito Financiero’, para convencer a los legisladores los empresarios remarcarán que estos aspectos de las reformas económicas que impulsa la Casa Rosada «golpean» a las economías regionales.

Los dirigentes industriales confían en que sus argumentos tendrán repercusión entre los legisladores de las provincias afectadas, sobre todo los del norte del país donde se concentra la producción azucarera y la mayor parte del empleo está sostenido por las pymes. A estos reclamos se suma, aunque por afuera de las reformas económicas, la rebaja del precio del bioetanol que dispuso el Gobierno tras la liberación del precio de los combustibles.

«Nos sorprendió el impacto de las reformas impositivas en las economías regionales. El Gobierno asegura que busca favorecerlas, pero estos proyectos en realidad las golpean», explicó Eduardo Nougués, directivo del ingenio Ledesma y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina.

«Veremos qué podemos hacer en el Congreso para que las medidas afecten lo menos posible a las economías regionales», añadió. Y puntualmente sobre la suba del impuesto interno (que pasa del 8% al 17%) sostuvo: «Vamos a interactuar con los legisladores, dejando abiertas todas las opciones. Nos gustaría volver a la situación anterior al aumento del impuesto, como pasó con otros sectores. Esa es nuestra aspiración de máxima. Pero tampoco descartamos que se pueda acordar cierta gradualidad en el aumento».

Después de la marcha atrás en las subas de impuestos internos a los vinos y las cervezas, la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas sin Alcohol (Cadibsa) tuvo expectativas de lograr lo mismo. Pero, el proyecto de ley que entró a Diputados no las exceptuó de los incrementos.

Las empresas del sector denunciaron que corrían riesgo 7.000 puestos de trabajo y hasta Coca Cola amagó con suspender su millonario plan de inversiones, pero luego lo ratificó. Como la sangre no llegó al río, la movida se interpretó como una señal de un posible acuerdo. Y sobre esta posibilidad cabalgará la UIA.

Fuente: Urgente 24