Todos los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea tienen previsto conmemorar juntos, el sábado 25 de este mes, los 60 años del Tratado de Roma, que dio nacimiento a la Unión Europea, y que firmaron Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Holanda.

Será -dicen los principales analistas de temas de política internacional- un encuentro de alto voltaje político para relanzar el proyecto europeo en plena pesadilla del Brexit, y temor por lo que pueda suceder en Francia.

La novedad anexa es que el día anterior, viernes 24, los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 Estados europeos visitarán al papa Francisco para escuchar sus consejos.

«El encuentro tendrá lugar el 24 de marzo a las seis de la tarde en la Sala Regia del Palacio Apostólico Vaticano», informa el comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede.

Trasciende las banalidades

El socialista Joseph Muscat, primer ministro de Malta, país de turno en la presidencia del consejo de la UE, aseguró que Francisco «es el último líder mundial que en las actuales circunstancias tiene los instrumentos y la visión que trasciende las obviedades y banalidades que decimos en política».

El aniversario tiene una agenda complicadísima: la salida del Reino Unido de la Unión Europea después del referendo del 23 de junio del año pasado, el terrorismo islamista, el arribo masivo de inmigrantes y refugiados, el alto índice de desempleo juvenil, el desinterés de Estados Unidos por mantener la alianza con Europa según lo manifiesta Donald Trump, etc.

No es habitual que el Papa se reúna con tantos líderes a la vez, lo que convierte el encuentro en una ocasión excepcional. Al día siguiente, Francisco visitará Milán para la solemnidad de la Anunciación del Señor.

“¿Qué le sucedió a la Europa humanista?”

Algunos de sus visitantes el viernes 24, como el rey español Felipe VI y la canciller alemanaAngelaMerkel, estuvieron en esa Sala Regia en junio de 2016 cuando el Papa recibió el premio Carlomagno, que le otorgó la ciudad de Aquisgrán, la distinción más prestigiosa de Europa.

En aquella ocasión, Francisco les preguntó: «¿Qué te ha sucedido Europa humanista, defensora de los derechos humanos, de la democracia y de la libertad? ¿Qué te ha pasado Europa, tierra de poetas, filósofos, artistas, músicos, escritores? ¿Qué te ha ocurrido Europa, madre de pueblos y naciones, madre de grandes hombres y mujeres que fueron capaces de defender y dar la vida por la dignidad de sus hermanos?».

Luego les recordó el proyecto paneuropeo original: «Sueño una Europa que promueva y proteja los derechos de cada uno, sin olvidar los deberes para con todos. Sueño una Europa de la cual no se pueda decir que su compromiso por los derechos humanos ha sido su última utopía».

En verdad, la primera vez que el Papa habló para reclamar el cumplimiento del proyecto paneuropeo, fue cuando visitó el Parlamento Europeo que tiene sede en Estrasburgo (Alsacia, Francia), en noviembre de 2014.

Hacia la sacralidad del ser humano

«Queridos eurodiputados -les dijo-, ha llegado la hora de construir juntos la Europa que no gire en torno a la economía, sino a la sacralidad de la persona humana, de los valores inalienables».

En esta ocasión, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, afirmó que la Unión Europea aprovechará la cumbre del 25 en Roma para definir sus próximos 10 años e impulsar un proyecto más centrado en el ámbito social y del crecimiento.

Gentiloni realizó estas reflexiones durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo maltés, Joseph Muscat, en el Palazzo Chigi, sede del Gobierno.

«La idea de fondo de Roma será la de diseñar en los próximos 10 años una Europa más fuerte, si es posible cohesionada en el terreno de la seguridad, de la defensa, a nivel internacional, una Europa más solidaria y unida en la cuestión de la inmigración y más centrada en el terreno social, en el crecimiento», dijo Gentiloni. Antes, escucharán al Papa.