Las promociones de los supermercados que inundan páginas de los diarios los fines de semana y abarcan productos alimenticios, bebidas y limpieza y tocador responden a una estrategia comercial ante la inflación o bien a la necesidad de los proveedores de primeras marcas de liquidar su stock por falta de demanda.

Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market y asesor de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Came), dijo que «hubo un caída de venta de las primeras marcas en los hipermercados y eso explica las promociones de los viernes y sábados que luego se extendieron de jueves a domingo».

Consultado sobre si las ofertas de mercaderías redundan en un aumento de la facturación de los canales de distribución, el analista dijo que obedecen al «alto stock de volumen del sector industrial»; y relativizó su efectividad porque el consumidor se desempeña con un criterio «racional, cauteloso».

Patricia Sosa, de la consultora CCR, dijo que el sistema de ofertas de fin de semana se comenzó a acentuar en 2014 y actualmente «se profundizó» y a su criterio esta modalidad es usada para «mantener las ventas», dado que de otra manera «habría una contracción mayor del consumo».