El liberal independiente Emmanuel Macron asumirá mañana la presidencia de Francia por los próximos cinco años, una semana después de haber ganado el balotaje frente a la ultraderechista Marine Le Pen.

La ceremonia de asunción de Macron, quien ocupará el lugar del socialista Francois Hollande, comenzará a las 10 hora local (5 de Argentina), promete ser extensa, solemne y protocolar.
A esa hora Macron será recibido por Hollande en el palacio del Eliseo, sede de la Presidencia gala, para mantener una reunión a puertas cerradas y donde el presidente más joven en la historia de Francia recibirá los codigos nucleares de parte de su predecesor.

«No le pasaré el poder a un opositor político, por eso es mucho más simple», reconoció está semana el impopular Hollande tras reunirse con la canciller alemana Angela Merkel.
Media hora más tarde, Hollande dejará el Eliseo y se dirigirá a la sede del Partido Socialista (PS) para brindar un discurso, mientras Macron recibirá la Gran Cruz de la Legión de Honor y el Collar Maestro de la Orden Nacional de la Legión de Honor en uno de los salones del palacio presidencial.

Luego pronunciará una corta alocución, según el programa oficial difundido por el Eliseo.

La ceremonia se trasladará a los jardines del Eliseo donde los presentes entonaran el himno nacional francés, La Marsellesa y luego se lanzarán 21 cañonazos desde la explanada de Los Invalidos, en la otra orilla del río Sena. En tanto, al mediodía se iniciará una ceremonia militar frente al Arco del Triunfo.

Por la tarde, el flamante presidente francés será recibido en el Hotel de Ville (Alcaldía) parisino por la Alcalde socialista Anne Hidalgo, quienes brindarán un discurso ante la explanada de la Alcaldía, donde se espera asistan miles de parisinos.

El domingo pasado Macron se impuso a Marine Le Pen en el balotaje con el 66,1% de los votos contra el 33,1% de la ultraderechista del Frente Nacional (FN).

Macron, de 39 años, recibirá de parte de Hollande un país martirizado por el extremismo yihadista, con una economía estancada y al borde de la recesión y una profunda división política y social encarnada por el ascenso de la extrema derecha.

El socialista Hollande que en 2012 puso fin a 17 años de presidencias conservadoras, fue el primer presidente en ejercicio que no buscó la reelección pero deja las riendas del país a manos del que fuera su consejero personal, asesor presidencial y ministro de Economía durante dos años hasta agosto último.

Pero Hollande, de 62 años, abandonará el Elíseo con la popularidad más baja de la historia para un mandatario e incapaz de haber convencido a los franceses de su acción política, percibida por una mayoría como un fracaso sin paliativos.

Hollande, que pretendía contrarrestar la línea económica austera impuesta a nivel europeo por Merkel, no logró su cometido, frenado por sus propios problemas económicos internos y obligado a afrontar otros frentes, como el de la lucha contra el extremismo islámico.

Justamente, la primera visita oficial que realizará en su mandato el liberal y europeísta Macron será el lunes a Alemania para reunirse con Merkel, quien en septiembre podría ser reelecta para un cuarto mandato.