Un sismo de magnitud se registró durante la madrugada de ayer en la localidad de Amatrice, en la provincia de Rieti, ubicada en el centro de Italia, causando la muerte de 250 personas y dejando “decenas” de desaparecidos y heridos.
La información llegó velozmente a los canales de Argentina y las distintas ciudades del país se hicieron eco de la noticia. Rosario no fue la excepción sino que por el contrario, diversas personalidades de la ciudad expresaron sus sentimientos.
Conclusión se contactó así con ciudadanos rosarinos vinculados de algún modo al país europeo -vivieron en Italia, o tienen amigos o familiares, o son nacionalizados ciudadanos italianos- quienes manifestaron su tristeza y ofrecieron su solidaridad a los afectados en la tragedia.
Monseñor Emilio Cardarelli señaló a Conclusión que ya se había contactado con amigos a través de un mail para expresarles su «compañía, afecto y amor, ante el golpe tan fuerte que están sufriendo».
«Desde la Iglesia rezamos y los acompañamos con la oración en un momento que lamentablemente tiene consecuencias irreparables», se lamentó Cardarelli. Pero enseguida destacó: «Son momentos donde hay que volver el corazón a Dios para que nos guíe, acompañe y nos de su fortaleza».
Por último, dijo que «en la ayuda que reciben, tanto de la Iglesia como de la sociedad civil, hay que descubrir en esos gestos la ayuda y la presencia de Dios, porque Dios llega al hombre a través del hombre».
Mercelo Castello, presidente de la Colectividad Familia Abruzzesa, secretario del Círculo de Caballieri y Consejero del Cómite Rosario, relató el momento en el que en 2009 sufrió un terremoto muy fuerte en L’Aquila, región de Abruzo que dejó al menos 308 muertos y una destrucción total de miles de edificaciones. 
“La región quedó destruida y lo que ocurrió hoy nos recordó ese difícil momento, estamos muy apenados con esta catástrofe”, expresó Castello y agregó: “Es una zona de mucho movimiento telúrico, los que venimos de esa zona sabemos que los terremotos ocurren normalmente, afortunadamente, a pesar de la desgracia, Protección Civil estuvo más alerta y el rescate fue mucho más organizado y rápido que en 2009 y eso nos da un poco de alivio”.
En ese sentido, Castello indicó que en 2009 realizaron una colecta en Rosario a través de un festival y lograron juntar 10 mil euros para donar a los damnificados.
“Estamos viendo las necesidades y comenzaremos a movilizamos para poder hacer lo mismo, es importante que los refugiados puedan encontrar pronto un hogar”, remarcó.
Para finalizar, el presidente de la familia Abruzzesa describió la situación con una frase italiana: “Quando la terra trema porta dolor (Cuando la tierra tiembla, trae dolor)”.
Por otro lado, uno de los miembros de la comisión directiva del Centro Laziale, José Luis Di Mauro, contó que toda la región se encuentra “conmocionada” con los hechos.
“Estuvimos todo el día viendo la Rai (NdR: canal de noticias italiano) y es impresionante lo que está pasando, afortunadamente ninguno de nuestro socios tiene familiares en la zona, pero por lo que nos han contado, están todos muy conmocionados”, expresó. Y añadió: “No hay argentinos entre las víctimas, pero estuvimos en comunicación con familiares en la región de Marche y todavía se sienten réplicas”.
“Nos reuniremos todos los miembros de la comisión directiva para elaborar una carta mostrando nuestras condolencias y solidaridad con la región de Rieti, en lo que podamos ayudar lo haremos”, concluyó Di Mauro.
También dialogó con Conclusión el reconocido periodista Luis Novaresio, quien expresó sus sentimientos sobre el sismo: «La verdad que lo viví con muchísima tristeza porque es una verdadera tragedia. A los que tuvimos la suerte de conocer los pueblitos como los que están ahí cerquita de Rieti que son los más golpeados, es fuertísimo». Y continuó: «Hay que pensar que el 10% de la población falleció en uno de los pueblos, es decir que de 2500 habitantes que tiene el pueblo 250 personas fallecieron solamente ahí, es muy triste realmente».
Si bien contó que no había hablado con familiares y conocidos porque vivían en otra localidad de Italia y no habían sido perjudicados con el terremoto, dijo que había tomado contacto con el alcalde de uno de los pueblos más afectados y «estaban todos muy conmovidos por lo que había pasado porque en un pueblo de 2.500 habitantes se conocen todos, es una verdadera tragedia», cerró.
