Mil detenidos, encarcelados en Italia y en España, así como 3.000 miembros de sus familias, personal penitenciario y voluntarios del sector carcelario acudirán este fin de semana en la plaza de San Pedro para un «jubileo de los detenidos», un hecho inédito en El Vaticano.

El pontífice ha visitado en varias ocasiones a detenidos, tanto en Italia como en el extranjero, principalmente en Bolivia y México, para hacerles llegar «un mensaje de cercanía y esperanza», recordó el jueves ante la prensa Monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontifical para la Promoción de la Nueva Evangelización. Pero es la primera vez que el Vaticano recibirá a tantos detenidos.

Tanto las mil personas encarceladas en Italia como algunos ex prisioneros proceden de doce países. Además, 35 prisioneros acudirán desde cárceles españolas.

Si bien algunos de ellos están en libertad vigilada o de permiso, otros están condenados a cadena perpetua y serán escoltados, precisó Monseñor Fisichella, quién no aportó detalles sobre las medidas de seguridad.

El sábado, todos podrán confesarse y cruzar «la puerta santa» de la basílica de San Pedro. Al día siguiente, asistirán a una misa dominical en la basílica. La celebración contará con cuatro testimonios, incluido uno de un detenido que se convirtió y se reconcilió con su víctima, y con los cantos de un coro de prisioneros de Bolonia (norte).

Las hostias que se utilizarán para la comunión habrán sido fabricadas por detenidos de la prisión de alta seguridad de Opera, al sur de Milán (norte).

Para el papa Francisco, la presencia de los prisioneros en la basílica de San Pedro es «una ocasión para una gran amnistía» para aquellos que hayan «tomado consciencia de la injusticia perpetrada» y que deseen «sinceramente reinsertarse en la sociedad».

Este jubileo, junto con otro dedicado a personas sin hogar que se celebrará la semana siguiente, del 11 al 13 de noviembre, serán los últimos antes del cierre de las «puertas de la Misericordia» de las iglesias de todo el mundo, el domingo 13 de noviembre.

El conjunto del año santo decretado por el papa Francisco será celebrado el 20 de noviembre.