Las fuentes de seguridad dijeron que se discute un alto a los combates durante 40 días en la primera fase, acompañado del intercambio de 40 rehenes israelíes, incluidos ancianos y civiles, por 400 prisioneros palestinos.
Ucrania no confirmó ni desmintió el derribo, pero algunos responsables pusieron en duda que el avión trasportara prisioneros de guerra ucranianos. El mandatario ruso insiste en que se abra una investigación internacional.
El presidente Zelenski, exigió una investigación internacional luego de que funcionarios rusos afirmaran que el avión fue derribado por el Ejército ucraniano con dos misiles justo cuando se dirigía a cumplir con un canje de prisioneros de guerra, aunque sin mostrar pruebas.
El avión militar Il-76 cayó en la región de Belgorod, según informaron medios locales citando al Ministerio de Defensa ruso.
Las autoridades israelíes aclararon que la liberación de prisioneros palestinos ocurrirá una vez que el grupo de rehenes liberados por Hamas haya abandonado la Franja de Gaza y haya sido identificado correctamente, según información de The Times of Israel.
La medida se concretó en el marco de la escalada del conflicto bélico. Todos ellos recibirán atención médica y psicológica, informaron las autoridades de ambos países.
Mientras que el asesor de la Presidencia ucraniana, Andrei Yermak dijo que “es la mejor noticia en un día festivo, porque los héroes deben estar vivos, el Ministerio de Defensa ruso subrayó que "todos los liberados están recibiendo el tratamiento médico necesario y asistencia psicológica".
Así lo confirmó el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, a través de un comunicado.
El primero en dar la noticia fue el canciller iraní, Mohamed Yavad Zarif, quien explicó por Twitter que el intercambio involucró al estudiante graduado Xiyue Wang y al científico Massoud Soleimani.
Un total de 70 prisioneros, 35 de cada lado, volvieron a sus respectivos países, en una operación que tuvo como epicentros dos aeropuertos: el ruso de Vnukovo, en Moscú; y el ucraniano de Borispol, cerca de Kiev.
Convocada por organizaciones y diputados del País Vasco, la movilización reclama por el acercamiento de 62 personas detenidas por delitos o crímenes vinculados con el terrorismo vasco.
El sistema de detención administrativa, implantado en el entonces protectorado de Palestina por la potencia colonial, Reino Unido, antes de la Segunda Guerra Mundial, permite a las fuerzas de seguridad retener personas sin cargos, sin juicio.