Masiva marcha de mujeres originarias de Rosario. Esta mañana se concentraron en Maipú al 1000, sede de Rectorado de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en reclamo de un aula que les permita participar del Encuentro Nacional de Mujeres, estipulado de aquí a 10 días.
En el marco de tal evento, fue solicitado para esos días el salón de la sede de Rectorado, recibiendo la aprobación de las autoridades. No obstante, cuando se informó que allí funcionaría el único Taller Mujer Originaria, se lo negaron.
«Se trata de un aula que se les había prometido hace siete meses, y hoy a 10 días del encuentro estamos teniendo problemas para conseguirla», explicó a Conclusión Marina, integrante de la conducción del centro de estudiantes Alde, de la facultad de psicología y ciencias médicas.
«El problema es que el taller de originarias cuenta con 800 mujeres que hacen el taller todas juntas por lo que se hace difícil poder encontrar otro lugar que cuente con esas características», indicó Marina.
Finalmente dijo que «el problema fue postergado porque decidieron que hoy no van a tratarlo, y a 10 días del encuentro estamos sin una solución». Y agregó: «Nuestra intención es hacer visible un reclamo que es justo para que el Rectorado pueda rever la situación».
Por su parte, Norma, de la Asociación de Mujeres de Pueblos Originarios, señaló a Conclusión que «creemos que este es un grave hecho de discriminación del que deberían dar explicaciones las autoridades».
«El taller de Mujeres Originarias dentro del encuentro es muy específico, no es como otro taller cualquiera porque por más que seamos muchas mujeres en ese taller no se desdobla», cerró.
Por último, Mariano Balla, secretario general de la Universidad consideró necesario contextualizar la situación y manifestó: «El 7 de octubre se va a realizar en Rosario el Encuentro Nacional de Mujeres, un encuentro que congrega entre 65 y 70.000 personas, y en donde se le ha pedido a la Universidad que colabore en la medida de sus posibilidades, cosa que la universidad está haciendo». 
En ese sentido detalló: «La universidad ha facilitado establecimientos de distintas unidades académicas para que los contingentes puedan dormir, puedan sesionar en distintas facultades dependientes de nuestra universidad, puedan también estar alojadas en el gimnasio, se han ofrecido viandas de 1.500 raciones subsidiadas por el comedor universitario, por la tanto la universidad ha tenido un compromiso activo, de colaboración en relación al Encuentro».
A modo de síntesis, Balla expresó que «la situación puntual se suscita con que un sector estaba demandando con que sea la sede de Gobierno de la universidad el sitio donde se puedan desarrollar talleres vinculados puntualmente a los pueblos originarios» y luego siguió: «Lo que nos hemos comprometido con el rector es buscar, en el cortísimo plazo, algún espacio alternativo que dependa de la universidad donde esa sesión se pueda llevar adelante».
