Al menos tres soldados indios murieron hoy en un ataque de milicianos contra una base militar cerca de Jammu, la capital de invierno de la parte india de Cachemira, después de que en septiembre otro ataque similar dejara 19 muertos, según informó la cadena de televisión NDTV.

Los atacantes, hasta cuatro y entre los que habría suicidas, irrumpieron fuertemente armados con fusiles y granadas en la base, cercana a Nagrota, antes del amanecer.

Una vez dentro de la base, comenzaron ha disparar de forma indiscriminada en la cantina de oficiales antes de tomar posiciones en el edificio. Además, entraron en la unidad de artillería y lanzaron granadas, informó la agencia de noticias Europa Press a partir de informes de medios de la India.

La base de Nagrota, a 20 kilómetros de Jammu, es el cuartel general del 16 Cuerpo del Ejército, encargado de la defensa de las fronteras y de combatir el terrorismo en la zona. El Ejército acordonó la zona, se suspendieron las clases y se ha cortado al tráfico una autovía próxima a la base.

El ejército indio ya ha señalado que investigará cómo han conseguido los milicianos entrar en la base altamente fortificada. Según fuentes oficiales, los asaltantes parecían ser un escuadrón suicida «altamente motivado y determinado a entrar».

Por otra parte, en la misma región de Jammu, la Fuerza de Seguridad Fronteriza (BSF) interceptó otro grupo de milicianos y abatió a tres, cuando intentaban cruzar desde Pakistán en el sector de Samba. Otros medios hablaban de posibles intercambios de fuego con tropas paquistaníes en la recalentada frontera.