El vencimiento de las 500 licencias de taxi entra en etapa de definiciones. Luego de que a fines de mayo se les otorgara una prórroga de 90 días, hoy y con expectativa de acuerdo antes de mediados de septiembre, concejales se reunieron en busca de consenso.

Bajo la idea de encontrar un proyecto unificado, la Comisión de Servicios Públicos se reunió y contó con las presencia y participación de los taxistas afectados quienes dejaron en claro que la prioridad era «mantener las fuentes de trabajo».

Marta Olivera, propietaria de dos taxis -dos choferes a su cargo-, se mostró preocupada y expresó a Conclusión que «tenemos miedo a quedar tanta gente en la calle, sin trabajo. Quienes tenemos choferes a cargo se nos hace imposible pagar la indemnización y no nos queda otra que dejarlos sin trabajo. No vamos a poder responder por ellos, lamentablemente».

«La desesperación nuestra es mantener la fuente de trabajo. En este momento cambiar el coche es imposible, a penas podemos mantenerlo a duras penas«, cerró.

La Intendencia no envió al cuerpo ninguna propuesta formal y las iniciativas que aún están en danza no terminan de articularse en un solo proyecto que pueda ser aprobado en el recinto.

En diálogo con Conclusión, el concejal Eduardo Toniolli del Frente para la Victoria, dijo que «estamos en un escenario económico complejo, recesivo, donde es muy difícil con cualquiera de estos requisitos -canon de 125.000 pesos y un auto cero kilómetro- afrontar la renovación, lo que hace que el 99% de los prestadores tenga que devolver la licencia, dejar sin trabajo a los peones y entrar en una situación de conflicto con juicios laborales -por no poder costear la indemnización-«.

En ese sentido, planteó la posibilidad de extender la prórroga por tres años más como «se ha extendido la prestación de determinados servicios a grandes empresas, como la de colectivos, la de recolección de residuos, y hay prórrogas sobre prórrogas en muchísimos servicios».

En tanto los ediles radicales Daniela León y Martín Rosúa promueven reconvertir las licencias emitidas por diez años en chapas permanentes. Mientras que el concejal justicialista Osvaldo Miatello propuso renovar la vigencia por otros diez años.

Las dos iniciativas promueven sanciones para aquellos taxistas que incumplan el marco regulatorio, tanto en cantidad de horas circulando, como en el número y gravedad de las infracciones cometidas.

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