Equipos de búsqueda hallaron hoy una de las «cajas negras» del avión Tu-154 que se estrelló el domingo en el mar Negro con 92 militares y periodistas a bordo cuando volaba rumbo a Siria, anunció el Ministerio de Defensa de Rusia.

«A las 05.42 hora de Moscú, con ayuda de un aparato teledirigido ‘Falcon’, a 1.600 metros de la costa y a una profundidad de 17 metros fue hallado el registrador principal de parámetros de vuelo», señaló el Ministerio en un comunicado.

La «caja negra» o registrador de vuelo, que almacena datos que, en caso de un accidente, permitan analizar lo ocurrido en los momentos previos, fue enviada hoy mismo a Moscú, donde especialistas del Instituto Central de Investigaciones Científicas de las Fuerzas Aéreas de Rusia se ocuparán de su lectura.

«A primera vista, el registrador se encuentra en buen estado», dijo a la agencia de noticias rusa Interfax una fuente del mando de las operaciones de búsqueda.

Agregó que la segunda «caja negra» del Tu-154 ya fue localizada y se espera que sea subida a la superficie en el curso del día de hoy.

Hasta esta mañana, según Interfax, habían sido recuperados 13 cadáveres y cerca de 160 fragmentos de cuerpos.

A bordo de la aeronave, además de sus ocho tripulantes, viajaban 64 miembros del coro y conjunto de danza Alexandrov del Ejército ruso, nueve periodistas, ocho militares, dos funcionarios y la famosa doctora Elizaveta Glinka, presidenta de una fundación humanitaria.

Las víctimas se dirigían a Siria a pasar las fiestas de Año Nuevo con los cientos de militares rusos que están destacados en ese país árabe peleando en la guerra civil entre el gobierno sirio, al cual apoyan, y rebeldes armados, entre ellos el grupo islamista radical Estado Islámico (EI).

Rusia afirma haber matado a más de 35.000 islamistas radicales en Siria desde que lanzó su campaña en el país, en septiembre de 2015, y está en alerta ante la posibilidad de sufrir atentados como represalia.