Enviado especial de Conclusión en París. 

[PARÍS] En el marco del I Coloquio internacional sobre drogas y políticas de las Américas, académicos de la Ecole des Hautes Études en Sciences Sociales recibieron a sus pares de Italia, España, Canadá, México, Colombia, Brasil y Argentina entre otros países para debatir sobre la regulación de los psicotrópicos. El congreso podría haber pasado desapercibido si no fuera que uno de los ejes del mismo versara sobre la problemática actual de las drogas y el narcotráfico en la ciudad de Rosario.

Los académicos fueron ocupando sus asientos para relatar sus experiencias en la regulación de estupefacientes, dentro de los ejes de seguridad pero también en el marco de la problemática de salud pública e impacto social. Detrás de los estudios presentados, se abordaron todos los temas polémicos que atraviesan la temática de las drogas: su abordaje medicinal, su tratamiento legislativo y los marcos teóricos para encauzar las políticas públicas de seguridad.

Por la Universidad Nacional de Rosario, los encargados de presentar sus estudios fueron Silvia Inchaurraga, Directora del Centro de Estudios Avanzados sobre Drogadependencias de la UNR; y Andrés Rollandelli del Instituto de Cooperación Latinoamericana ICLA, también de la misma casa de estudios.

Sin embargo no fue sino hasta la mesa de trabajo final donde se cocinaron los ejes del próximo evento. El lobby de la UNR fue encabezado por el actual decano de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Franco Bartolacci. Desde temprano acudió a las reuniones con la mirada puesta en que Rosario sea la próxima sede del II Coloquio sobre Drogas en 2020, objetivo que quedó impreso cuando el dirigente de extracción radical cerró el evento.

Los comensales fueron recibidos en la histórica Casa Argentina, al costado inmediato de la puerta de ingreso a la ciudad universitaria parisina. Su fachada elegante esconde una placa que rememora la gestiones de Marcelo Alvear (1922-28) para construir la primera casa no francófona que tuviera en ese entonces la cité.

En el hall principal, quien recibió a los delegados argentinos fue el Embajador ante la UNESCO, Rodolfo Terragno y el Director de la Casa Argentina, Juan Corvalán.

Con el diálogo abierto entre los funcionarios y académicos, el diagnóstico de la problemática del narcotráfico fue subrayado por la diputada nacional Silvina Frana (PJ), que insistió en la necesidad de declarar en el país una “emergencia en adicciones”, buscando comprometer fondos públicos para contener la problemática.

Quien también se mostró activo en buscar fondos para poder avanzar en el próximo coloquio fue Edgardo Manero, que junto con Andrés Stella forman parte del cuerpo de profesores de la Ecole. El argentino radicado en Francia, buscó coordinar con los funcionarios de la Embajada Argentina para sumar respaldos institucionales a la iniciativa académica de cara a 2020. Si bien la Embajada se encuentra acéfala, ya que el ex embajador Jorge Faurie ocupa actualmente el puesto de Canciller, la reciente designación del diplomático de carrera Mario Verón Guerra, podría agilizar los trámites que se necesitan para sostener un coloquio mundial en el país.

A pesar de que Rosario estuviera en el fuego cruzado de los académicos, por los recientes sucesos de violencia narco, la ciudad se lleva unos puntitos ya que finalmente será sede del próximo encuentro. De esta manera, los académicos buscarán influir en la actual agenda pública para poder ensayar ideas frescas de cara a un fenómeno que al gobierno provincial se le escapa de las manos. Más preocupados por la reforma constitucional, el oficialismo local no logra limitar el accionar violento de las bandas narcos que cubren las tapas de los medios provinciales y nacionales.

Participaron también en el evento, la concejala María Eugenia Schmuck (UCR) y el Director de Asistencia y Empoderamiento de las Víctimas, Martín Illia.

*Nabih Yussef es licenciado en Relaciones Internacionales y Director del Consejo de Estudios Interdisciplinarios Económicos y Políticos www.CEIEP.org