La preocupante situación que atraviesan las empresas del cordón industrial no es novedad. La situación económica del país repercute en todas las regiones y las cerealeras se ven gravemente afectadas.

Es el caso de la empresa Buyatti, ubicada en Puerto General San Martín, quien se encuentra en alerta ya que necesita encontrar una firma que compre o renueve los contratos debido a que la empresa que hasta ahora acompañaba, decidió no renovar el negocio.

En diálogo con Conclusión, el secretario general del Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo, Pablo Reguera, explicó que “en marzo termina los contratos y están buscando reemplazos”.

“Están en negociaciones, no tienen nada cerrado aun; lo que piden es que le presten la materia prima para ellos elaborarla y luego repartir las ganancias. Así trabajan desde el 97, hace mas de 20 años. Cañuelas, que era la firma que los acompañaba decidió no continuar por los problemas económicos que está atravesando internamente”, detalló el gremialista.

Al ser consultado por la posición del sindicato, Reguera sostuvo: “Nosotros entendemos que es una fábrica que está en condiciones y que siempre funcionó muy bien a pesar de los problemas que tuvieron la llevan adelante. Sabemos que tienen buenos negociadores, y tienen apoyo del gobierno de la provincia”.

Y agregó: “La posición del gremio respecto a los empleados es acompañar en todo lo que sea necesario porque es lo que venimos haciendo desde el día que entró en convocatoria. Nosotros acompañamos a Nidera, que hasta ahora cumplió con todo, paga el convenio colectivo de trabajo y para nosotros lo mas importante es ayudar para que continúen trabajando los 300 empleados”.

El secretario general explicó además que Buyatti recibe ayuda de las empresas de la región que se hacen cargo del “problema de la aceitera, ya que es única planta del cordón que no tiene muelle. Ésto implica que necesite de otra empresa para poder llevar arriba de un barco todo lo que elabora´”.

Se replican los problemas a lo largo del cordón

“Desde todas las empresas del cordón los comentarios son muy quejosos; porque los negocios no funcionan, porque el dólar está muy bajo (necesitan un dólar no menor a 25 pesos) y que elaborar y tirar arriba del barco hoy no es negocio ya que los números no cierran”, detalló Reguera.

Por lo tanto, el sindicalista resumió que “muchos prefieren tener la fábrica parada o tenerla marchando el un 30%”

“Esto complica los puestos de trabajo ya que si las diez empresas del cordón funcionarían a un cien por cien, siempre hay unos 600 trabajadores que trabajan eventualmente, temporalmente; en cambio si trabajan a un menor porcentaje, esa gente no ingresa y pierden su fuente laboral”, finalizo.