El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó este miércoles que el triunfo de Donald Trump «no cambia nada» en la relación bilateral con Estados Unidos y se dijo convencido de que el mandatario electo tendrá en cuenta las aspiraciones «de todo el pueblo» norteamericano.

En la primera reacción de un país latinoamericano a la llegada del magnate inmobiliario a la Casa Blanca, Temer dijo que «el nuevo presidente que asume tendrá que tener en cuenta las aspiraciones de todo el pueblo estadounidense».

«No cambia nada en la relación de Brasil con Estados Unidos», añadió, en una entrevista con la radio Itatiaia.

Temer envió una nota de felicitación a Trump, cuya victoria se situó a contramano de la abrumadora mayoría de los pronósticos.

«Brasil y Estados Unidos son dos grandes democracias que comparten valores y mantienen históricamente fuertes relaciones en los más diversos campos. Estoy seguro de que trabajaremos juntos para estrechar aún más los lazos de amistad y cooperación que unen a nuestros pueblos. Le deseo pleno éxito en el gobierno», señala el texto, divulgado por el gobierno.

Estados Unidos es el segundo mayor socio comercial del gigante sudamericano, con un intercambio bilateral de 50.500 millones de dólares en 2015, y es el primer inversor externo directo con un stock de 116.000 millones de dólares, según datos de la Cancillería.

En los días previos a las elecciones, el gobierno brasileño había mantenido un cauteloso silencio sobre los comicios estadounidenses, mesura que contrastó con las declaraciones realizadas en julio por el jefe de la diplomacia brasileña, José Serra, quien había calificado a la hipótesis de una presidencia de Trump como «una pesadilla».

Extraoficialmente, muchos funcionarios reconocían su preferencia por la candidatura de la demócrata Hillary Clinton.