Hace unas semanas, tras una audiencia en el Ministerio de Trabajo se acordó el cobro de los sueldos adeudados a los 450 trabajadores, hasta el momento no hay empresas que hayan manifestado un interés firme en salvar la refinería, desde el gremio alientan a conformar una cooperativa y la Afip pide la quiebra. Esta es la situación hasta el momento de la refinería San Lorenzo perteneciente a Oil Combustibles. Además, a todo esto se le suma un serio riesgo ambiental para la población si se paraliza la planta.

En diálogo con Conclusión, el representante del Sindicato Unido Petroleros e Hidricarburíferos, Héctor Brizuela confirmó la intensión de formar una cooperativa de trabajo para «con el apoyo político y soporte económico, tratar de salir de la grave crisis».

Sin embargo, de acuerdo a lo informado por Brizuela, «el interventor judicial desalentó esa idea» y argumentó que «lo mejor es pedir la quiebra».

La deuda que acumuló Oil con la Afip supera los $8000 millones, a los que deberán anexarse los correspondientes intereses que, a esta altura, suma un valor similar. Y no solo ello, también deberá cancelarse la deuda post concursal, de unos $1800 millones.

En ese sentido, el representante gremial expresó que «seguirán peleando» para «no dar motivos al pedido de quiebra».

Y remarcó: «El viernes vamos a constituir la cooperativa, viene la gente del ministerio de Producción de la provincia y a partir de ese momento, vamos a decirle al juez que podemos canalizar las inversiones de todos aquellos que quieran llevarse los productos de esa cooperativa como una de las soluciones en el marco de esta grave crisis».

Por otro lado, situación de Oil Combustibles no solamente preocupa por los puestos de trabajo que podrían perderse, sino que también genera gran incertidumbre debido al riesgo medioambiental que ocasionaría que se paralice la fábrica donde afirmaron que «hay presencia de prefectura para patrullar y evitar la intromisión de extraños que pueda causar una situación de riesgo».

«Desde C.a.b.a no están dimensionando el grave problema social y el ambiental que están causando manejando este expediente como cualquier otro cuando en realidad se trata de la primer refinería del país que se esta apagando», enfatizó.
Y concluyó: «Estamos luchando contra intereses muy poderosos que nos quieren convencer que la quiebra es la mejor salida. Pero vamos a seguir peleando».