Cientos de estudiantes y profesores de universidades públicas venezolanas protestaron este jueves en Caracas para denunciar la grave crisis presupuestaria que los aqueja, en una jornada que también movilizó a alumnos de centros de educación superior afines al chavismo.

«Obligamos al viceministro (Andrés Ruiz) a venir, le entregamos el documento, le dimos 48 horas para una respuesta y una semana para resolver», dijo ante centenares de estudiantes Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la principal del país con 294 años de historia.

De no haber soluciones, el próximo jueves «tomaremos nuevamente las calles», añadió Márquez, mientras que Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la UCV, aseveró que para éstos la palabra de Ruiz «no vale nada».

En los alrededores del claustro fueron desplegados medio millar de policías antimotines, comprobaron reporteros de la AFP.

«Es increíble un despliegue de este tipo», cuestionó la rectora de la institución, Cecilia García, señalando que esos agentes deberían destinarse a enfrentar la inseguridad.

Los policías impidieron el avance de la marcha, tras lo cual el viceministro se reunió frente a la UCV con la rectora y representantes de estudiantes, profesores y otros trabajadores.

A solo cinco cuadras de allí, en la Plaza Venezuela, varios cientos de alumnos de línea oficialista se congregaron para marchar hacia el palacio presidencial de Miraflores y reivindicar los logros de la política educativa del gobierno. El presidente socialista Nicolás Maduro tenía previsto recibirlos en la tarde.

Estudiantes de la UCV calificaron esa marcha como una «provocación», pues a su juicio fue convocada a última hora; mientras, la rectora censuró ante el viceministro -con quien dialogó frente a la prensa- que no se hubiera organizado otro día para evitar posibles choques.