Una falsa amenaza de bomba se recibió en una de las sede de la AMIA, ubicada en la calle Uriburu 650, donde funcionan el Centro Integral de Adultos Mayores, la oficina central del Servicio de Empleo y diferentes programas sociales de la entidad, por lo que se dirigieron al lugar la Brigada de Explosivos de la Policía de la Ciudad e interviene la Comisaría 5°.

El titular de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, confirmó a Télam la existencia de la amenaza y destacó que inmediatamente se pusieron en marcha los protocolos pertinentes.

Según contaron a esta agencia fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación, se registraron dos amenazas de bomba a través de un llamado al 911. Una voz masculina advirtió en esa comunicación que explotarían la sede de la AMIA y la del Instituto Ameghino, ubicada en Avenida Córdoba y Agüero.

Las autoridades de Seguridad ordenaron ejecutar inmediatamente el protocolo y se mando personal del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) a ambas sedes.

La primera inspección se realizó en el Ameghino y, a continuación, se revisó la AMIA. En ambos procedimientos no se reportó la presencia de ningún objeto sospechoso.

El Ministerio de Seguridad porteño ordenó que se acercara a los edificios amenazados el Escuadrón Antibombas. Por el procedimiento, se impidió la circulación vehicular en Uriburu, entre Viamonte y Lavalle.

Fuentes de la DAIA, institución que comparte edificio con la mutual judía, aseguraron a Télam que inmediatamente procederán a radicar la denuncia.

Desde la AMIA, si bien no dieron información sobre esta nueva amenaza, señalaron que en cada aniversario del atentado, y ahora de la muerte de Nisman, «es frecuente que haya llamadas intimidatorias de este tipo».

«AMIA exige a las autoridades que se adopten todos los esfuerzos necesarios para investigar el origen y naturaleza de la amenaza recibida», se pidió en un comunicado de la mutual judía.

«Lejos de querer generar intranquilidad o preocupaciones desmedidas, AMIA se ve en la obligación de recordar que el hecho de haber sido elegida como blanco del terrorismo internacional hace ya más de 22 años -en un atentado que causó la dolorosa pérdida de 85 vidas y 300 heridos- obliga a esta institución demandar los mayores niveles de seguridad y prevención, y prestar máxima atención a este tipo de provocaciones destinadas a sembrar alarma y temor», finaliza el texto.

El comunicado completo

AMIA, Comunidad Judía informa que cerca de este mediodía en la línea de emergencia 911 se recibió un llamado anónimo con una falsa amenaza de bomba contra una de las sedes de esta institución ubicada en la calle Uriburu 650, donde funcionan el Centro Integral de Adultos Mayores, la oficina central del Servicio de Empleo y diferentes programas sociales de la entidad.

De manera preventiva, la Policía dispuso el corte de la calle Uriburu entre Viamonte y Tucumán, y la Brigada de Explosivos efectuó la revisión correspondiente con resultado negativo. Mientras se realizó el reconocimiento del lugar, debieron interrumpirse los programas solidarios que se desarrollan diariamente en dicha sede, y el personal y los concurrentes fueron evacuados. Una vez finalizada la revisión, las actividades se reanudaron normalmente.

AMIA exige a las autoridades que se adopten todos los esfuerzos necesarios para investigar el origen y naturaleza de la amenaza recibida.

Lejos de querer generar intranquilidad o preocupaciones desmedidas, AMIA se ve en la obligación de recordar que el hecho de haber sido elegida como blanco del terrorismo internacional hace ya más de 22 años -en un atentado que causó la dolorosa pérdida de 85 vidas y 300 heridos- obliga a esta institución demandar los mayores niveles de seguridad y prevención, y prestar máxima atención a este tipo de provocaciones destinadas a sembrar alarma y temor.