La aprobación seguiría los pasos de las conclusiones de la comisión de 2010, que separó el fenómeno en dos capítulos. Aunque Francisco tiene sus dudas con respecto

El enviado especial del papa Francisco al santuario de Medjugorje, el arzobispo Henryk Hoser, afirmó que es “posible que las primeras siete apariciones de Medjugorje sean reconocidas”.

El papa Francisco envió al arzobispo Hoser a Medjugorje para evaluar la situación pastoral de los miles de peregrinos que viajan a Bosnia-Herzegovina cada año. El prelado polaco declaró que un reconocimiento del Vaticano cubriría solamente las primeras siete apariciones.

Las apariciones de la Virgen, en el pequeño pueblo de Medjugorje (Bosnia-Herzegovina), se iniciaron en el año 1981 durante siete días cuando los videntes, seis chicos entre los diez y los dieciséis años, vieron en el monte a la Virgen María.

Desde entonces, la ciudad, se ha convertido desde 1981 en un fenómeno espiritual que ha llevado hasta este pueblo a millones de peregrinos venidos desde países de los cinco continentes y que a su vez se han llevado a sus países de origen la espiritualidad allí aprendida, derivada de los mensajes de la Virgen María.

Por lo tanto, Benedicto XVI en 2010 estableció una comisión para su estudio. Pero la Oficina de prensa de la Santa Sede explicó por entonces que pronunciarse sobre el carácter sobrenatural de las apariciones no estaba dentro de los límites de la misión del obispo Hoser.

A su regreso de Fátima a comienzos de este año, el papa Francisco expresó sus propias dudas personales sobre la veracidad de las apariciones. “El informe tiene sus dudas, yo, personalmente, soy más malo”, dijo el papa a los periodistas que viajaban con él desde Fátima, Portugal. “Yo prefiero a la Virgen Madre, nuestra Madre y no la Virgen como jefa de la oficina telegráfica, que todos los días envía un mensaje a tal hora”.

Más tarde, uno de los miembros de la comisión, el padre Salvatore Maria Perrella, explicó: “La Comisión ha dividido el caso en dos partes. La primera concierne a las siete apariciones iniciales -llamémosla núcleo fundacional-, que pareció creíble. La otra parte, es decir, la secuela que continuaría a las apariciones, ha dejado perpleja a la Comisión”.

“El Papa se muestra escéptico de que la llamada ‘Madonna de Medjugorje’ envíe un flujo continuo de mensajes, hable demasiado, se presente a horas fijas”, afirmó el padre Perrella.

Cuando el arzobispo Hoser dio la primera conferencia de prensa sobre su misión en Medjugorje, sugirió que el santuario está ayudando a los peregrinos a saciar su “sed por lo sagrado y por la oración”. “El mayor milagro de Medjugorje es la confesión”, añadió.