El Ministerio de Educación y Deportes de la Nación fue un ámbito en el que no se habían registraron situaciones de confrontación por ser uno de los lugares en donde no hubo despidos masivos, aunque se dieron momentos de tensión por el cierre de algunos programas, por lo que las cesantías se habían producido por goteo y no habían tenido la magnitud que presentaron en otras reparticiones del Estado. Sin embargo, algo cambió en los últimos días…

El viernes pasado el ministerio cuyo titular es Esteban Bullrich resolvió despedir a 200 trabajadores que cumplían funciones bajo la figura de contratados a pesar de las promesas de no desafectar agentes. Un día antes del vencimiento de los contratos, unas 200 personas se enteraron que se quedaron en la calle.

El criterio aplicado para despedir fue crear 3 tipologías, según un criterio de rendimiento horario. Esa “catalogación” estipuló que un grupo pequeño pasaría a planta transitoria, otro grupo sería evaluado por dos meses más y un grupo muy grande quedó despedido.

Sorprendente resultó que el criterio no tiene razón de ser con la modalidad de contratación ejercida por la propia gestión de Cambiemos a través de la Organización Estados iberoamericanos. Por este motivo la Junta Interna de ATE está planteando el pase a planta transitoria de todos los contratados.

Los trabajadores apuntan que la decisión de la cartera laboral vacía y desmantela los programas y las políticas públicas del ministerio de Educación.

Los equipos técnicos desmantelados están conformados por personal que cumple funciones desde hace muchos años en la cartera. Algunos de los cesanteados fueron contratados ininterrumpidamente desde 2005 hasta la fecha. Así, fueron desafectados trabajadores de las siguientes áreas: Educación sexual integral; Memoria, Educación y adicciones; Convivencia escolar; Educación intercultural bilingue; contexto de encierro; Plan de lectura (hace meses que no cobran) y niveles educativos.