El secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), reveló que «este lunes habrá reunión de los cuatro gremios del sector con las cámaras empresarias para definir una postura en común. La disputa salarial por paritarias genera una posición encontrada pero al mismo tiempo hay mucha preocupación por el futuro y eso exige la unidad”.

Para el dirigente gremial, «la supervivencia de la actividad textil, en un mundo con costos asiáticos, es una decisión política».

Los sindicalistas y empresarios pidieron al Gobierno un guiño que tarda en aparecer. La semana que viene comenzarán a diagramar un documento con las demandas del sector. También trascendió que al interior del ministerio Haciade Producción avanza el sector más proteccionista que encabeza el secretario de Industria y hombre de la UIA, Martín Etchegoyen, y uno más liberal y del riñón PRO que encarna el secretario de Comercio, Miguel Braun.

Todo esto ocurre mientras la producción textil cayó en lo que va del año llegando al 20 por ciento, las importaciones subieron 6 por ciento. Además, las compras al mercado externo subieron 18 por ciento en general.

La alarma sigue sonando. La caída de la producción local y de las ventas, junto al incremento de las importaciones, preocupa pese a que en el sector no se registran despidos masivos pero sí desvinculaciones graduales.

Días atrás, los gremios y las cámaras empresarias textiles sostuvieron una tensa reunión con el ministro de Producción, Francisco Cabrera. El planteo fue directo: “Recordamos muy bien lo que nos pasó en los 90 y por eso queremos saber si para ustedes esta industria es viable”, le enrrostraron al funcionario y a sus colaboradores. “Nosotros no somos los 90”, respondió Cabrera. En ese década, la Asociación Obrera Textil pasó de 100 mil a sólo 16 mil afiliados.